| Ni siguieron “directamente” el proceso de la venta del solar de la antigua estación de autobuses de Jerez ni fueron advertidas de irregularidades en la tramitación del expediente de esta operación. Las dos exalcaldesas de Jerez, María José García-Pelayo y Pilar Sánchez, manifestaron ayer al tribunal que no estuvieron “en el día a día” de este asunto cuando gobernaron en coalición con el entonces primer teniente de alcalde, Pedro Pacheco, en virtud de los dos pactos de gobierno por los que accedieron a la Alcaldía entre 2003 y 2007.
En su declaración como testigo en el juicio que acoge la sección octava de la Audiencia Provincial contra el exalcalde y seis personas más, entre ellos el empresario José Luis López ‘El Turronero’ y el exgerente de Emusujesa, la exalcaldesa del PP relató que solo estuvo “en el inicio” del expediente de este tema. “Ni estuve en el día a día, ni tampoco en la tramitación”, apuntó en una comparecencia que no se prolongó más de 20 minutos.
La regidora del PP entre mayo de 2003 y enero de 2005 señaló al tribunal que aunque no conocía “en profundidad esta cuestión”, ya que las competencias de la empresa municipal del suelo (Emusujesa) estaban delegadas en el vicepresidente del ente y delegado de Política Territorial, Pedro Pacheco, entiende que el proceso que se siguió fue “legalmente correcto”. Tampoco vio “como algo extraño” que el solar fuera transferido a Emusujesa y no se vendiera directamente desde el Ayuntamiento.
Pasaban las diez y media y era el turno de Pilar Sánchez, que entró en la sala visiblemente nerviosa y a punto de romperse, pero se fue relajando durante casi la hora que se alargó su testimonio empleando un tono firme en cada una de sus manifestaciones. Así, fue tajante a la hora de desvincularse de la gestión de Emusujesa.
“Nunca pisé Emusujesa"
Nunca pisé Emusujesa”“Nunca pisé Emusujesa, ni “jamás intervine para nada” en esta operación, ya que “no tenía ni idea de lo que se hacía allí” al estar esta área dentro de las “responsabilidades” de la Delegación de Política Territorial de Pedro Pacheco, llegó a decir ayer. Estas circunstancias, sin embargo, no la eximían de consentir que se infringiera la ley. Por ello, negó haber sido “advertida” en su condición de alcaldesa y presidenta de Emusujesa de alguna “anomalía” en el proceso de venta del solar que aprobaron en los consejos de administración y en el Pleno, porque “si se hubiera producido, se habría parado”, dijo. Era inevitable que las dos hablaran de su “relación” con Pacheco. García-Pelayo se limitó a decir que era “evidente” que “no eran fluidas” mientras que Sánchez ahondó mucho más. “Al principio mi relación era normal, pero se fue deteriorando hasta tal punto que no es que hubiera enfrentamientos continuos, es que no existía relación”.
En este sentido, aunque explicó al tribunal que “fue complicado gobernar” con una situación “heredada”, una deuda de 500 millones y que las relaciones con Pacheco “no eran nada fácil”, también dejó claro que no se “inmiscuyó” en los asuntos que se derivaban de su área de gestión. De hecho, descartó que las “tensiones” entre ambos afectaran en la tramitación del expediente del solar, del que llegó a decir que “no recibió una especial atención” y “supongo que se tramitó como algo normal”, dado que en ese y en otros casos la “venta de patrimonio municipal” para “aliviar” la tesorería (ingresaron más de dos millones) “era una medida que se podía tomar”.
Sánchez también se desmarcó del nombramiento como gerente de Emusujesa de Miguel Ballesteros, para quien el fiscal también pide siete años de prisión por los presuntos fraudes detectados en la operación, y advirtió que cuando llegó a la Alcaldía “ya estaba allí por decisión de Pacheco”, y por tanto, “ni lo nombré ni lo cesé”. Sobre las tres ofertas presentadas para hacerse con el solar de la antigua estación para promover un centro de ocio que se llevaron al consejo de administración de Emusujesa, reiteró que “no recuerda” el contenido, ni de lo que se habló en esa convocatoria en concreto, porque en esa época “acudí a cientos de consejos”.
Además, afirmó que desconocía “por completo” por qué en la escritura pública que se firmó en marzo de 2006 de la operación de venta, no aparecía una cláusula vinculando el uso del solar a un complejo de ocio, ni que parte de esos terrenos se vendieron a un tercero el mismo día en el que se rubricó dicha escritura. Preguntada por su relación con el empresario José Luis López ‘El Turronero’, explicó que, como Pachec, lo “conoció" posteriormente a los hechos, en mayo de 2009, coincidiendo con la subida del Xerez Deportivo, y su amistad se fue fraguando especialmente en 2011 cuando dejó de ser alcaldesa. La vista se reanuda hoy con nuevos testigos.
Pacheco aguanta el ‘tirón’
La expectación ayer a las puertas de la Audiencia estaba garantizada. Los tres alcaldes democráticos se reencontraban bajo el mismo techo, y lo máximo que intercambiaron fue una mirada de reojo en el caso de Sánchez hacia Pacheco cuando terminó de declarar. Pelayo prefirió mirar al horizonte de la sala. Los flashes ayer tenían un claro objetivo y ese era Pilar Sánchez en plena cuenta atrás para entrar en prisión, pero diez minutos antes de su llegada los gráficos se encontraron con un extra: un autobús de la Guardia Civil paraba ante la Audiencia y de él se apeaban reclusos trasladados desde Puerto III al juzgado entre los que también estaba un Pedro Pacheco que aguantó el tirón de ser ser captado con las esposas y custodiado por un agente dando los buenos días a los periodistas y simpatizantes congregados y mostrándose “animado”.