El crucero de lujo Braemar, de la compañía escandinava Fred Olsen Cruises y con una eslora de 196 metros, llega este martes convirtiéndose en el primer barco que atraca en la nueva terminal de cruceros del Muelle de las Delicias, inaugurada oficialmente hace aproximadamente un mes.
En este sentido, cabe recordar que este crucero vuelve a la ciudad después de que en 2015 trajera consigo a más de 600 pasajeros y unos 390 tripulantes, procedente de Alicante y con destino a Vigo. Se trata de uno de los cruceros de mayor eslora que llegan a la ciudad, con 22,5 de manga y 5,8 de calado.
Además, está prevista la llegada de 31 cruceros entre marzo y noviembre de este año y, como novedad, el 'Azamara Quest' regresará a Sevilla el 4 de junio después de dos años sin atracar, mientras que el 'Náutica' hará escala por primera vez en la ciudad el 1 de octubre. En 2015 llegaron a Sevilla más de 17.600 cruceristas y se prevé superar los 20.000 en 2016.
La nueva terminal de las Delicias, de más de 1.000 metros cuadrados, ha contado con una inversión de más de 1,2 millones de euros para el desarrollo de una estructura en la que se han reutilización de contenedores.
El proyecto, que ha sido redactado por los estudios de arquitectura 'Hombre de Piedra' y 'Buró4' y ejecutado por la 'UTE Eiffage Infraestructuras' y Construcciones y Contratas Cabello', se ha desarrollado en dos fases. Así, la primera parte de la construcción de la nueva terminal de pasajeros de cruceros se realizó en 2013 con la colocación de parte de los contenedores 'high cube' de alta capacidad.
La segunda fase, ya inaugurada, se inició el pasado mes de octubre y ha contado con 1,2 millones de euros de inversión cofinanciados al 80 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). En concreto, ha consistido en la ampliación de la superficie con nuevos módulos, de 460 a 891 metros cuadrados en la planta baja. Asimismo, se ha hecho transitable la planta alta, lo que aumenta la superficie total hasta los 1.090 metros cuadrados.
La obra del centro de recepción de pasajeros se ha completado con la instalación de climatización, oficinas, consigna, vestuarios y aseos. Además, ha incluido puntos de accesos para personas con movilidad reducida e incorporado un ascensor que comunicará la planta baja con la terraza; ha adecuado la urbanización del entorno del muelle y mejorado los accesos marcando un circuito de visitas.
La terminal, que también funcionará como espacio multiusos para acoger exposiciones y eventos en la ciudad, posee asimismo un sofisticado aislamiento en sus fachadas, así como un avanzado sistema de climatización que aprovecha el agua del río para refrigerar y calentar de forma sostenible los espacios. Esto garantiza, con alta eficiencia energética, el 'confort' interior en cualquier época del año.
