Torremolinos reconoció en la tarde de ayer, martes 29 de marzo, la labor del ya fallecido vecino del municipio, Miguel Sánchez García, en forma de una calle que llevará su nombre, situada entre la vía Sanatorio y la dedicada a Augusto Algueró. Este torremolinense, conocido como Miguelito Sánchez, nació en La Carihuela en 1913 y, entre otros gestos que le han valido este homenaje, abasteció de manera altruista de luz y agua al Sanatorio Marítimo durante la posguerra para que se pudiese seguir atendiendo dignamente a los enfermos.
El acto, que contó con la presencia de numerosos amigos y familiares del homenajeado, estuvo presidido por el alcalde de Torremolinos, José Ortiz, quien destacó la importancia de “reconocer la labor de nuestros vecinos, torremolinenses que a lo largo de la historia han aportado al desarrollo y bienestar de nuestro municipio.
Por su parte, la hija de Miguel Sánchez, Teresa Sánchez, agradeció emocionada este gesto del pueblo de Torremolinos, asegurando que su padre “no fue un personaje pero sí una gran persona, trabajadora y honrada, buen vecino y amigo, y siempre dispuesto a ayudar a todo el que se lo pedía, no tenía un no para nadie”.
En los años 20, el homenajeado y su familia se trasladaron a la finca ‘Cortijo del Moral’, situada entre lo que es hoy en día el Sanatorio Marítimo y la urbanización Aldeamar, que cultivaron hasta bien entrados los años 70. Durante los años que vivieron en la finca, ayudaron a familias de Torremolinos y del barrio de La Carihuela en épocas de temporal marítimo que les impedía salir a faenar, paliando grandes necesidades entre los vecinos.