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Soraya Castellano pregonó a San Isidro desde la fe profunda y las vivencias mayetas

La pregonera realizó una oda a la vida mayeta rebosante de devoción hacia el patrón de los agricultores

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La Iglesia de la O acogía la noche de ayer el LVII pregón dedicado a San Isidro Labrador, paso previo a la romería que este domingo tendrá lugar en los pinares de la localidad. Una oda a la vida mayeta rebosante de fe hacia el patrón de los agricultores protagonizada por Soraya Castellano quien exaltó con devoción al Santo Patrón ante un concurrido y atento auditorio.

En un lugar destacado del mismo, situado a un lado del altar mayor, San Isidro Labrador y su estandarte presidían con orgullo un acto en el que se daban cita varios miembros del mundo cofrade local, el Hermano Mayor de San Isidro, Antonio Beltrán, y su Junta de Gobierno; así como representantes de las Hermandades roteñas y del Consejo Local de Hermandades y Cofradía , y el alcalde de la localidad, Javier Ruiz Arana.

El característico son del pitero Antonio Vázquez anunciaba la llegada hasta el púlpito de la O del presentador de la pregonera, Cayetano Salas, quien también fuera pregonero de San Isidro Labrador en 2014. “Tengo el honor de ser el presentador de una hermana noble y llena de luz” inició su alocución Salas quien definió a Soraya Castellano, a la que le une una profunda amistad, como “una mujer de pueblo que se acostumbró a las labores camperas” gracias a su marido, Francisco, con el que inició su noviazgo “en esa romería de hace veinte primaveras”.

Sabedor de su profunda fe en el Santo Patrón, Cayetano Salas deseó a la pregonera “valentía y valor” para afrontar la tarea de exaltar a San Isidro Labrador siempre guiada por sus “bellos sentimientos”.

Tras recibir la medalla de la Hermandad de la mano de su Hermano Mayor, Antonio Beltrán, la pregonera, Soraya Castellano, se adueñaba del púlpito de la O para enarbolar una bella semblanza de sus sentimientos y vivencias vinculadas al campo, en las que siempre el Santo Patrón se ha erigido como guía. A él, en continuas interpelaciones directas, se dirigía la pregonera de tú a tú en un pregón que dedicó a su abuela María y a Ramón, el abuelo de su esposo, ambos de gran vinculación campera.

Alternando verso y prosa y acompañada en ocasiones por las notas de una guitarra, castañuelas o por los fandangos de Manuel Caballero Mateos ‘Conejero’, Soraya Castellano guió a los asistentes por un recorrido emocional por los distintos pagos de la localidad a través de su recuerdos infantiles, el descubrimiento del primer amor o su labor como campera al lado de su marido, siempre en una constante defensa de la vida mayeta. La de ese “campero que camina por medio del campo con su soleta al hombro”, en cuyas “manos se palpa la dureza”, que es “feliz en su humildad” y al que “cada día, San Isidro le acompaña”.

Con su voz dulce pero firme, la pregonera exaltó también la romería de San Isidro que en 2017 cumplirá setenta y cinco años de vida. “Ya huele a romero, San Isidro entra ya por la puerta”, pregonaba Soraya Castellano rememorando esos domingos festivos en los que el Santo Patrón se reencuentra con su pueblo en el pinar culminando en la Santa Misa y en la posterior fiesta y convivencia. Un emotivo fandango de Manuel Caballero Mateos dedicado a la pregonera ponía el broche de oro a la semblanza de Soraya Castellano, tras la que el público presente estallaba en aplausos.

El pregón concluía con el canto del himno dedicado a San Isidro como previa a una romería que, pese a contar con unas previsiones meteorológicas algo inciertas, Rota aguarda con fe e ilusión.

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