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El Puerto

Un pregón de Puerta Grande

Álvaro González realizó el XXVII Pregón Taurino de la Tertulia El Monasterio, con una faena de dos orejas y rabo

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Comenzó el acto con las palabras de Pepe Zamorano, Presidente de la Tertulia el Monasterio, el  cual tras agradecer la presencia del numeroso público asistente, dio la palabra a Paco Moreno, que fue el encargado de hacer la presentación de su “hermano pequeño”, como él denomina a Álvaro González.

Álvaro realizó un pregón muy personal y sui generis, en el que trató de manera “teatral” que un antitaurino,  llamado Fran, entendiera y respetara el Mundo del Toro, haciéndole ver que la Fiesta está muy unida a las Bellas Artes y es fuente de la que han bebido grandes creadores.

En el pregón intervinieron de manera magistral un quinteto de música de viento, 'Grana y Oro', dirigido por Miguel Ángel Arellano que interpretó varios pasodobles, el cantaor portuense “Wilo” acompañado a la guitarra por “Jesule de El Puerto”, y también el pintor y escultor Antonio Cordero “Basilio” fue dando forma en un lienzo a un toro sardo durante el mismo.

El pregonero comenzó “castigando por bajo” a los políticos por el retraso que han sufrido las obras que se llevan a cabo en la Real Plaza y que ha dado lugar a que este año no haya Festejo Taurino que engrandezca la Feria de Primavera y Fiestas del Vino Fino de El Puerto.

Después desglosó la importancia de los toros en las obras de grandes pintores como Murillo, Goya,  Zuloaga, Humberto Parra, Botero, etc…, los cuales han dejado plasmados en muchos de sus cuadros el “color” de la Fiesta. Trató sobre la relación entre el Vino Fino y los Toros. Afirmó que muchos diseñadores de moda se han fijado en los Toros para realizar sus colecciones. Dejó ver el vínculo que une al Cante Flamenco y la Tauromaquia. También mostró cómo los Toros aparecen en la literatura, tanto en prosa como en verso. Pero sobre todo destacó la importancia de la forma de “vivir en torero” que tienen tanto los profesionales como los aficionados taurinos.

Para finalizar utilizó estas bellas y sentidas palabras “mi vida es el toro, no lo cambio por nada,  forma parte de mi vida y de la de los míos, porque los míos me la enseñaron”.

Cerró el pregón el pasodoble “Puerta Grande” con el público en pie y una atronadora ovación que Álvaro “toreramente” recibió y agradeció.

El acto, en representación del Alcalde,  lo cerró Ángel Quintana, Concejal Delegado de Plaza de Toros, tranquilizando a la afición portuense sobre los rumores que hay acerca de la inminente temporada de verano y afirmando que "el Ayuntamiento hará cumplir a la Empresa de todo lo que se firmó cuando aceptaron el actual Pliego de Condiciones".

Personalmente quiero felicitar a Álvaro por su original y sentida forma de pregonar la Tauromaquia.

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