Los continuos casos de corrupción política, la mala gestión de las administraciones públicas, la falta de transparencia y la connivencia de representantes políticos con los intereses privados han favorecido la desafección de la población por la política y sus instituciones. “Uno de nuestros principales retos es lograr la regeneración democrática de las instituciones”, ha reconocido Moreno, quien destaca que la desafección inicial se ha tornado en un mayor interés por lo público, en mayores exigencias a los cargos institucionales o en mayores demandas de participación ciudadana y transparencia en la gestión. Participa quiere que Sevilla continúe la senda marcada por Barcelona en Comú que pretende que en Barcelona antes de que llegue el verano exista un código que regule los conflictos de intereses, las incompatibilidades, los viajes injustificados o, entre otras cuestiones, la recepción de regalos.
“Las instituciones deben responder a la voluntad de la población y no a los intereses de los grandes poderes económicos o de unos gobernantes acostumbrados a trabajar a puerta cerrada”, ha insistido Moreno. Participa Sevilla apuesta por una buena administración y, por lo tanto, los representantes públicos deben desempeñar sus funciones bajo unos principios y valores éticos y de buen gobierno. Por ello, en el próximo pleno Participa Sevilla propondrá que el Ayuntamiento de Sevilla apruebe la elaboración de un código de buenas prácticas que incluya la exigencia de responsabilidades en caso de incumplimiento. Este código pretende ser de obligado cumplimiento por parte de los cargos electos, los responsables de entidades de carácter público y sus directivos y el personal eventual del Ayuntamiento. Para llevarlo a cabo Participa espera que sea fruto de la negociación y diálogo entre todos los partidos y no una imposición.
Un código ético que Participa Sevilla ya tiene en su propia formación y al que se adhieren todas las personas que forman parte de la organización. Otra forma de hacer política solo es posible si cambiamos las reglas del juego y en ese mismo código nos comprometemos también a impulsar los instrumentos y mecanismos legales necesarios para que estos principios éticos se conviertan en norma obligatoria en la administración municipal. “Esta propuesta es un paso más en ese sentido, en el de cambiar la administración que debe estar al servicio de la gente y no al revés”, según ha manifestado Moreno.
Este código será un mecanismo de supervisión y control a la tarea de todos los responsables municipales. “Un nuevo mecanismo que tiene que favorecer el acceso de la ciudadanía y de la prensa a informaciones y a otras cuestiones de agenda pública”, ha concluido Moreno.