Cristina Honorato, por Participa Sevilla, expone que el PP sólo se fija en "una parte de Sevilla", porque en el mismo distrito Sur "hay planes integrales (para los barrios) pendientes de ejecutar". Además, ha acusado al PP de ser "alarmista" por las alusiones en su moción a la inseguridad ciudadana. Honorato ha criticado que el PP azuce "el fantasma de los gorrillas" o aparcacoches ilegales, recordando que se trata de un fenómeno no exclusivo del barrio de Bami que necesita soluciones integrales más allá de fórmulas "puramente policiales". Por eso, ha llamado a huir del "discurso del miedo".
Javier Moyano, de Ciudadanos, ha apoyado la moción al tratarse de una serie de demandas "razonables" para que Bami sea "un barrio limpio y en condiciones", pero ha recordado las obligaciones del PP durante sus cuatro años al frente del Ayuntamiento.
El concejal socialista Joaquín Castillo, de su lado, ha defendido las actuaciones del Ayuntamiento durante el último año en el distrito Sur y ha alegado que el PP dejó tras cuatro años de gobierno "muy deteriorado el arbolado". Castillo ha defendido mejoras en el servicio de limpieza urbana, el contacto con los vecinos de Bami y partidas para el barrio desde el Consistorio y el distrito, pero ha coincidido en que las incidencias denunciadas son algo "general" en los barrios hispalenses. "Tenemos que hacer un plan especial para toda Sevilla", ha opinado. Finalmente, la moción ha prosperado con el apoyo del PP, el PSOE, Ciudadanos e IU-CA, mientras Participa Sevilla se ha abstenido.
EL CASH CONVERTERS DE EDUARDO DATO
El pleno ha tratado además una propuesta de Ciudadanos, en demanda de "extremar la seguridad policial en las inmediaciones del establecimiento comercial Cash Converters de la calle Eduardo Dato", donde "se ha generado un comercio clandestino de objetos de segunda mano que ha traído multitud de problemas que se manifiesta en robos, peleas, gritos y menudeo con drogas". Según el concejal de C's Francisco Moyano, unas 500 personas apoyan esta petición.
Eva Oliva, por IU-CA, ha apoyado la moción pero ha apostado por una visión integral del asunto, porque la sociedad hispalense sufre "necesidades extremas de mucha índole" que desencadenan diferentes situaciones, recordando las demandas de IU-CA en cuanto a la creación de una Policía de Barrio y medidas ante "las diferentes realidades" de colectivos como los inmigrantes, a cuenta de actitudes de "intolerancia". Cristina Honorato, de Participa Sevilla, ha admitido que "existe un problema que hay ponerle solución", pero pide "rigor" a la hora de abordar este tipo de situaciones, apostando por medidas globales y no meramente "policiales". Así, ha pedido huir del "discurso del miedo" y de la "criminalización de la pobreza".
Por el PP, Pía Halcón, ha admitido la existencia de este "problema", señalando que "es un tema muy complejo" y atribuyendo el conflicto a "10 o 12 personas" que tendrían "sus papeles en regla" según habría comprobado la Policía, toda vez que "no consta ninguna denuncia por robo" porque estas personas no estarían "haciendo nada ilegal", si bien comprende la preocupación de los vecinos. "Era inviable poner allí un coche patrulla las 24 horas del día", ha dicho rememorando su etapa como delegada municipal del distrito Nervión.
Juan Carlos Cabrera (PSOE), concejal de Seguridad Ciudadana, ha explicado que la venta ambulante no implica un "delito de receptación", si bien admite que la actividad de estas personas "no es agradable" para los vecinos de la calle Eduardo Dato. "Es la realidad de la vida. Personas pasándolo muy mal que se tienen que ganar el pan para llevarlo a sus casas", ha dicho en referencia a ciudadanos "extranjeros" que ejercen allí la venta ambulante. Cabrera ha apoyado un incremento de la presencia policial, pero avisando de que los agentes tratarán el asunto de la misma manera que hasta el momento, llamando a no cruzar una "línea roja" y no caer en la "xenofobia".
La moción, finalmente, ha sido aprobada con el apoyo de Ciudadanos, el PSOE, el PP e IU-CA, mientras Participa Sevilla ha votado en contra.