Las factorías de La Rábida y Palos de la Frontera que tiene la compañía petrolífera Cepsa en la provincia de Huelva han batido su récord de producción en el año 2015, un hito que se ha logrado tanto en la planta química como en la de refino de petróleo. La compañía ha conseguido así una cifra de 9,2 millones de toneladas de crudo procesado y 1,08 millones de toneladas de productos derivados del procesamiento químico como el fenol o la acetona.
En rueda de prensa celebrada este lunes para presentar la memoria ambiental de las dos plantas de Cepsa, el director de la Refinería de La Rábida, José Antonio Agüera, ha explicado que ese récord de producción se debe principalmente a los compromisos de mantener a la planta siempre por encima del 85% de productividad por “la propia eficiencia de la refinería” y a un “pequeño repunte del mercado nacional” que después de varios años de caída en 2015 tuvo un ligero incremento del tres por ciento.
Según ha señalado Agüera, en el mercado europeo hay una fase de estancamiento, y donde sí se ha crecido bastante es en la fase de exportación a mercados de fuera de la Unión Europea. El incremento en la planta de refino supone un 3,18% más que el pasado ejercicio y un récord histórico de la planta hasta llegar a los 9,2 millones de toneladas de crudo.
En cuanto a la facturación, el responsable de la planta de refino en La Rábida ha señalado que ha sido “semejante” a la de otros años, por lo que “no han sido malos los resultados”, y ello pese a la caída de los precios del crudo y los productos derivados que, sin embargo, lo han hecho en unos “márgenes razonables”.
Por su parte, el director de la Planta Química de Palos, Agustín Bonilla, ha destacado que el récord de producción en su planta se debe fundamentalmente a la ampliación de la misma culminada en 2014 los que les ha permitido aumentar en un 20,45% su producción, hasta alcanzar los 1,08 millones de toneladas de estos productos.
Bonilla ha destacado que tras la ampliación de la misma, la planta Química de Palos es actualmente “la más grande del mundo” en la fabricación de estos productos químicos.
Objetivos ambientales
De otro lado, Cepsa ha incrementado durante el año 2015 su inversión ambiental en un 19% según los datos aportados en la memoria medioambiental conjunta que la compañía hace cada año en cumplimiento de las diferentes certificaciones ambientales obtenidas de las factorías.
En estas cifras se incluyen inversiones medioambientales, que en 2015 alcanzaron los 11,4 millones, y los gastos ambientales, que llegaron a los 35,2 millones de euros. Además, desde la compañía han informado de que se ha cumplido en un 98,5% los objetivos ambientales marcados.
Antonio García Sánchez, responsable de protección ambiental en ambas factorías, ha señalado que en líneas generales no sólo se ha cumplido con los objetivos legales, sino que los valores de emisión “se han quedado muy por debajo de los límites autorizados”.
En cuanto a las emisiones atmosféricos, los valores de emisión se sitúan, según la sustancia, entre el 11 y el 26% del límite permitido, por lo que están “muy por debajo” de la restricción legal, mientras que en efluentes líquidos la cifra fue un 21% inferior a la permitida legalmente.
En relación a los gases de efecto invernadero y los derechos de emisiones para expulsar CO2, en esta ocasión la compañía ha presentado un déficit en cuanto a los derechos asignados de 582.443. Para saldar este déficit, la compañía acudirá al superávit de derechos de emisiones obtenidos en años anteriores, por lo que no necesitará recurrir al mercado de compra de derechos de emisiones.
Asimismo, en lo referente a residuos, ambas plantas han generado un total de 15.713 toneladas entre inertes, peligrosos y domésticos, de los cuales, casi la mitad, 6.824 toneladas, se reutilizaron o reciclaron.
Por último, en cuanto al entorno de Cepsa, se ha vuelto a apostar por el programa de investigación, mantenimiento y uso público en la Laguna Primera de Palos, que el año pasado recibió la visita de 5.351 personas.
Además, según ha destacado García-Sánchez, Cepsa ha invertido más de 100.000 euros en tres espacios naturales “privilegiados” de la provincia como son la Laguna Primera de Palos, el Parque Nacional de Doñana y Marismas del Odiel.
Malos olores en la capital
De otro lado, Agüera ha señalado que respecto a los episodios de malos olores registrados en la capital, el estudio elaborado por la propia compañía con los parámetros establecidos por la Consejería de Medio Ambiente ha establecido que “se ha podido demostrar” que Cepsa “no tiene ninguna responsabilidad” en los mismos ni “los puede tener en el futuro”.
Así, ha recordado que el estudio de Cepsa se realizó a petición de la Delegación de Medio Ambiente y estaba basado en la “normativa” y con los “requerimientos” que se hicieron desde la Junta.
Al mismo tiempo, Agüera ha remarcado la Junta emprendió otro estudio paralelo que "no era tan completo" y donde sí se estableció que podría haber un "impacto de olor". Pero según ha destacado Agüera ese estudio se realizó en "tan solo tres meses para llegar a conclusiones rápidas" y "no es tan completo como el elaborado por Cepsa", por lo que desde la Consejería "deben ampliar el estudio" y realizarlo "según la norma" para que las conclusiones sean más precisas.