En declaraciones a RNE, el ministro se ha referido a este plan, con el que la organización terrorista pretendía un “golpe psicológico” porque ETA “está pasando un mal momento”.
“Sus militantes están preocupados por su seguridad y tienen buenas razones para estarlo; creo que su entorno político está en pleno debate porque cuantos más éxitos tiene la Policía, la Guardia Civil y la Policía francesa tanto menos sentido tiene la lucha armada y por tanto ese debate esta ahí”, ha comentado el ministro.
Y ha añadido: “En ese contexto, un acontecimiento como éste con un secuestro, con un helicóptero, que uno recuerda a Marsella (...) ETA, además de liberar a dos pistoleros, intentaba elevar la moral de su tropa”.
El ministro ha asegurado que los planes de fuga se intentaron en varias ocasiones y que seguía activo, de ahí ahora la operación desarrollada el pasado sábado y que acabó con la detención de siete personas, entre ellos los dos presos a los que supuestamente iban a facilitar la huida, Gorka García Sertutxa e Igor Solana.
Rubalcaba ha explicado que ETA intentó la fuga en 2007 y que a la vuelta de esa “intentona” protagonizada por miembros del comando Vizcaya éstos dejaron un coche-bomba en Durango, un atentado del que los terroristas salieron huyendo con un vehículo portugués.
Lo volvieron a intentar en 2008 y eso explica el hecho de que hace algunos meses apareciera un coche quemado en Salamanca.
“El plan seguía activo”, según el titular de Interior, que ha felicitado a la Guardia Civil por “esta brillante” operación.