El entrenador Marcelino García Toral, reconoció haberse equivocado en sus declaraciones, rechazó que se haya puesto en duda su honradez y requirió al presidente del Rayo Vallecano Raúl Martín Presa, una rectificación pública de sus manifestaciones, en las que comparó al entonces técnico del Villarreal con el piloto de Lufthansa "que causó la muerte de 129 personas" en un accidente aéreo.
"En este momento requiero públicamente al señor Martin Presa para que se retracte en las próximas horas por su desafortunada opinión publica, por la comparación entre mi persona y el piloto de Lufthansa. Ni estoy loco, ni soy un asesino, mi profesión es ser entrenador de fútbol, honrado y profesional. El señor Presa me ha insultado y ofendido. Si no rectifica de inmediato ejercitaré las opciones legales oportunas", dijo Marcelino.
Marcelino, exentrendor del Villarreal, desveló que el pasado domingo llamó "personalmente" a Fernando Roig y este le dijo que "nunca dudó" de su "profesionalidad y su honestidad". El preparador asturiano, sin embargo, reconoció "haberse equivocado" en sus declaraciones realizadas antes del último partido de liga ante el Sporting. "Hablé más con el corazón que con la cabeza", pero nunca falté a mi profesionalidad".
"Nunca dudó de mi honradez y profesionalidad. Hago pública esta llamada personal porque el presidente me autorizó para hacerlo en esta rueda de prensa. Él tenía muy claro que mi honestidad y mi profesionalidad no podía estar en duda. Además, me dijo que si hubiera tenido alguna duda me hubiera destituido en ese momento". También dejó claro que "no le exige a Roig" que haga pública esa llamada.
Respecto a los acontecimientos sucedidos estos últimos días tras las palabras de Fernando Roig, Marcelino reconoció estar "sorprendido". "No escondo nada, ni hice nada para alterar la competición y por eso estoy aquí, con la conciencia limpia y con honradez y profesionalidad como principios fundamentales de vida", comentó.
Además, añadió que hubiera preferido no haber tenido que comparecer ante los medios, pero que se vio obligado a exponer su versión ante "la repercusión mediática de las palabras del presidente".
"Mi relación con Fernando Roig ha sido respetuosa y cercana. Hemos compartido en 44 meses un proyecto apasionante con unos fantásticos resultados deportivos y el trato que he recibido ha sido siempre impecable", explicó el entrenador.
Respecto a las sospechas surgidas por el último partido de la pasada temporada y por el expediente abierto en la liga, García Toral dejó claro que se pone "a entera disposición de los organismos competentes para aclarar la más mínima duda". "Nada tengo que ocultar ni esconder. Estoy aquí para lo que precisen", destacó.
Sobre su destitución, Marcelino argumentó que había "diferentes puntos de vista en diferentes aspectos". La visión del cuerpo técnico "no coincidía con la del club. Fue una despedida dura para ambos".
Por lo que se refiere al polémico tweet que su mujer puso después del partido, Marcelino comentó que "está clarísimo que fue desafortunado y ella lo pasó muy mal. Si yo tuviera algo que ocultar, mi mujer no hubiera escrito eso. Sería del género tonto haberlo hecho"
Marcelino también contestó a Tebas diciendo que el no se tiene que "rehabilitar de nada". "No he hecho algo que no proceda. Os estoy dando suficientes argumentos para demostraros que no tengo nada que reprocharme mas allá de unas declaraciones", expuso.
"No creo que mi salida haya dejado debilitado al equipo. Son ciclos y yo le deseo al Villarreal lo mejor. Pasé una gran tristeza cuando el equipo no pudo clasificarse para la Liga de Campeones. Había una gran ilusión en Villarreal, especialmente los futbolistas. Se lo merecían después de haber salido a ganar todos los partidos de la pasada liga", subrayó el extécnico amarillo.