Íñigo Martínez, central de la Real Sociedad, defendió su figura en su regreso y la de más defensas españoles, al asegurar que la Roja no sufre "déficit de centrales", aunque confesó la dificultad de jugar en un equipo con Sergio Ramos y Gerard Piqué como pareja indiscutible.
"No creo que haya déficit de centrales, hay muchos, no solo centrales si no de todas las líneas. Hoy en día entrar a la selección española es muy complicado. Hay dos titulares indiscutibles que llevan muchos años (Ramos y Piqué), y que si están es porque son los mejores. Los demás tratamos de hacerlo lo mejor posible para venir y aportar al equipo", manifestó en rueda de prensa.
La llamada del seleccionador Julen Lopetegui cogió por sorpresa a Íñigo. Se produjo por las molestias que arrastraba Javi Martínez, quien tras las pruebas médicas del lunes finalmente tuvo que dejar la concentración por una lesión muscular.
"Me ha pillado de sorpresa. Julen ya había dado la lista y la Real había sido de los primeros que jugó en la jornada, faltaban los demás por jugar. No entendía el por qué, me llamaron y me comentaron todo, y es una gran noticia buena para mi volver después de bastante tiempo. A todos nos gusta. Significa que el trabajo que he hecho ha sido bueno para el seleccionador", valoró.
España encara dos partidos "fundamentales", según indicó Íñigo, en las salidas a Italia y Albania, los dos rivales principales con los que luchará por el único puesto que da acceso directo al Mundial 2018.
"Es cierto que cada partido es un mundo y debemos centrarnos primero en el de Italia que va a ser muy difícil. Sabemos el potencial que tienen pero confiamos en nuestro trabajo. Confiamos en hacer un buen partido y ganar", dijo.
"Lo importante va a ser si ganamos que va a dar otro aire al equipo. Nos sentiremos más fuertes. Italia es un rival que nos va a poner las cosas muy difíciles. Ganarles nos daría un plus más, pero ahora lo importante es trabajar bien. Sabemos que estando bien es muy difícil que nos haga frente cualquier equipo", sentenció.
