El Ministerio de Defensa de Rusia negó hoy que aviones rusos hubieran bombardeado el pasado 19 de septiembre el convoy humanitario junto a la ciudad siria de Alepo y calificó de "histeria rusófoba" las acusaciones en ese sentido.
"No había aviones rusos en la zona donde se encontraba el convoy humanitario. Esto es un hecho", dijo el portavoz de Defensa, Igor Konashenkov, en respuesta al ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, que advirtió ayer a Rusia de que se arriesga a convertirse en una "nación paria" por su papel en Siria.
Agregó que las acusaciones formuladas por Johnson "se enmarcan en la histeria rusófoba que atizan periódicamente algunos representantes de la clase política británica"
Según Konashenkov, el jefe de la diplomacia británica intenta acusar a Rusia "después de visionar una fotografías captadas por satélites"
"Señor Johnson, ¿podría alguien más ver esas fotografías?", inquirió el portavoz de Defensa, que resaltó que las "supuestas pruebas" a las que refirió el ministro británico "no valen un penique".
En su primera declaración en la Cámara de los Comunes desde que asumió el cargo en julio, Johnson dijo temer que "se seque el pozo de la indignación" por las atrocidades cometidas en Siria y pidió "manifestaciones delante de la embajada rusa" en Londres para condenar las acciones de Rusia.
Doce personas, entre ellas cuatro menores, murieron ayer debido a los bombardeos de aviones rusos a distintas partes de la localidad septentrional de Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los bombardeos a esa ciudad se han intensificado desde que el pasado 19 de septiembre el presiente sirio, Bachar al Asad declaró inválida la tregua acordada previamente por Estados Unidos y Rusia.
La semana pasada, Rusia vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, impulsada por Francia y España con el apoyo de las potencias occidentales, en la que se pedía un alto el fuego en Siria, con el fin de todos los bombardeos contra la ciudad de Alepo.
Desde el final de la tregua, al menos 497 civiles han muerto en la zona de Alepo, incluidos 90 menores de edad y 40 mujeres, mientras que unos 1.200 civiles han resultado heridos, según el Observatorio sirio.
