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Jaén

¿De quién son estos olivos?

Agricultores denuncian la escalada de robos de aceituna en las fincas más cercanas a la capital y se organizan en patrullas de vigilancia nocturnas

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  • Olivareros y un coche policial -

“Llevamos  muchos años sin ver a la Policía pasar por aquí”, se lamentaba ayer, entre la indignación y la resignación, Manuel Sánchez, un agricultor al que los cacos acaban de limpiarle una decena de olivos en su finca, en la carretera de Fuerte del Rey.  Pero Manuel no había acabado de quejarse de la falta de vigilancia policial en las fincas de la zona oeste de Jaén cuando advirtió, gratamente sorprendido, la presencia de hasta dos patrullas de la Comisaría de Policía, en una de ellas con el comisario, Jesús Herranz, a bordo.  Los agricultores no creen en las casualidades, y por eso  tienen claro que no ha sido hasta ahora, cuando han presentado denuncias en la Comisaría y cuando han llevado sus quejas a los medios de comunicación, cuando los agentes de la Policía han dado señales de vida.
Manuel, junto a Luis, Juan y otros muchos olivareros con fincas en una amplia franja de la capital jienense, desde Las Fuentezuelas al Bulevar, con especial incidencia en la carretera de Fuerte del Rey, llevan muchos años soportando los robos de aceituna en sus fincas, algo que achacan principalmente a la falta de vigilancia policial.  A Manuel le han arrasado una decena de olivos (además del hurto de la aceituna provocan importantes daños al árbol), a Luis han sido medio centenar de olivos afectados, y ayer mismo se conoció que en una finca se habían llevado hasta 5.000 kilos de aceituna. “Sabemos que son bandas organizadas que actúan principalmente de noche y que lo hacen con impunidad”, indicaba uno de los olivareros afectados. Muchos no quieren denunciar y la mayoría esconden su identidad por temor a represalias. Además del robo de aceitunas, los cacos también se llevan todo tipo de maquinaria y enseres agrarios que encuentran en las fincas. “Claro que hay miedo”, admite uno  de los 60 olivareros que, año tras año, soportan estos robos . Una situación que ha llevado a muchos de ellos a organizarse en patrullas ciudadanas nocturnas para, al menos, disuadir a los amigos de lo ajeno.
Precisamente, ayer el subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, dijo  que 600 agentes de la Guardia Civil se encargarán durante la presente campaña de vigilar en tajos y fincas para evitar los robos de aceituna en la provincia de Jaén (en la capital la competente es la Policía Nacional). Y destacó que la pasada campaña se llegaron a recuperar entorno a 250.000 kilos de aceituna robada de los casi 400.000 denunciados en la provincia. Para Lillo, este dato sirve para poner de relieve la efectividad de las medidas de control de los "guía-conduce", que permiten un férreo control de la procedencia de la aceituna, además del control exhaustivo que se sigue de las almazaras y puntos de compra de aceituna para dificultar que la aceituna robada pueda llegar hasta los circuitos de compra.
También los olivareros de Jaén afectados por los robos de aceituna lamentaron ayer la cierta permisividad que se da en algunas almazaras a la hora de recepcionar aceituna de dudosa procedencia. “Queremos que se ataje la venta de esa aceituna a intermediarios o a las mismas almazaras para así identificar a los autores de los hurtos”, comentaba un agricultor.

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