Agentes de la Policía Local de Sevilla, adscritos a la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, han detenido y puesto a disposición judicial a un varón de 22 años de edad como presunto autor de un delito contra la salud pública que habría cometido al tener una plantación de marihuana en su domicilio que se incendió por causas que se investigan.
Según ha informado este domingo el Ayuntamiento en una nota, en torno a las 17,00 horas del pasado día 5 de enero una dotación de la Policía Local patrullaba por la zona de Su Eminencia de la capital sevillana cuando observó humo procedente de un edificio en la calle Ricardo Palma. Los agentes se dirigieron de inmediato al lugar y accedieron hasta la azotea, donde al parecer se había producido el incendio.
Al acceder a la azotea, observaron al posteriormente detenido intentando sofocar el incendio que salía de un cuartillo de obra. Minutos después, llegaron al lugar varios vehículos de bomberos, que, dado que había mucho humo, ventilaron el habitáculo. Una vez se disipó el humo, se pudo comprobar que se trataba de un laboratorio clandestino "perfectamente equipado" y que alojaba una plantación ilegal de marihuana.
Este laboratorio contaba con una instalación completa tanto de agua por goteo, calefactores eléctricos y los correspondientes sistemas de ventilación para acelerar el crecimiento de estas plantas.
TRES DETENCIONES ANTERIORES POR ROBOS
Tanto el detenido, que cuenta con tres detenciones anteriores por robos, como otros familiares que estaban en el lugar coincidieron en que la plantación era de su propiedad, por lo que los agentes lo detuvieron y lo trasladaron hasta dependencias policiales donde quedó a disposición judicial.
En presencia del detenido y tras autorización judicial, se intervinieron las 193 plantas (unos diez kilos), una bolsa que contenía otros 300 cogollos y todo el material necesario para mantener dicha plantación. También se intervinieron nueve gallos de pelea que se encontraban enjaulados en la misma azotea.
El laboratorio estaba conectado directamente a la red eléctrica sin control de la compañía distribuidora, quien tendrá que realizar las comprobaciones necesarias para depurar responsabilidades por la defraudación de fluido eléctrico.