Más de medio millar de personas, entre ellas agentes de Policía Nacional y Policía Local y efectivos de otros cuerpos y servicios, integran el dispositivo de seguridad para el derbi Betis-Sevilla, declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia y que se disputa este sábado en el Benito Villamarín.
El operativo organizado para este partido, fijado para las 16.15 horas, se completa con personal del cuerpo de Bomberos, la unidad de la Policía adscrita a la Comunidad Autónoma Andaluza, Emergencias Sanitarias del 061 y la seguridad privada del Real Betis, informó este lunes en un comunicado la Delegación del Gobierno en Andalucía.
El Cuerpo Nacional de Policía aporta un grupo, un equipo operativo y un subgrupo de Motos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), así como tres grupos de la de Intervención Policial (UIP), un subgrupo de Caballería, un equipo de la de Seguridad Privada, otro de Guías Caninos, agentes de la Brigada de Información y un helicóptero, además de los recursos ordinarios.
La Policía Local y los Bomberos participarán con numerosos efectivos, según la nota, en el caso del primero de esos cuerpos para el control del tráfico y los accesos al estadio, y la inspección de distintas actividades.
Una patrulla de la Unidad Adscrita de la Policía Autonómica controlará la reventa de entradas, mientras que Emergencias Sanitarias del 061 contará con tres UVI móviles con sus correspondientes dotaciones de médicos, enfermeros y técnicos.
Además, forman parte del dispositivo un elevado número de vigilantes y auxiliares de seguridad privada que aporta el Betis, junto con equipos preparados para impedir el acceso de productos pirotécnicos.
El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Gil-Toresano, ha presidido este viernes la reunión de seguridad convocada con motivo de este encuentro de máxima rivalidad sevillana, a la que también han asistido responsables de ambos clubes y de las distintas unidades que intervienen en los dispositivos de seguridad.
