La asociación ambiental AMA Natura comenzó a finales del pasado año a construir una serie de cajas nido para las numerosas aves que habitan o se encuentran de paso por Arcos. Esta iniciativa se sustenta en fenómenos como la deforestación, que viene a dejar sin hogar a las aves por falta de árboles. Se trata en suma de pequeñas cajas de madera reciclada que se emplean a modo de nido.
Además, este gesto en favor del medio viene acompañado de una campaña de sensibilización en los colegios de la ciudad. Por ahora, alumnos de San Miguel, Riofrío y Juan XXIII de Jédula han tenido ocasión de participar en la instalación de estas cajas nido en diversos espacios verdes: desde el jardín botánico hasta los márgenes del río Guadalete.
Este proyecto educativo está dirigido a toda la comunidad escolar de primero y segundo de Primaria. La época elegida -finales de invierno- se justifica con la llegada a Andalucía de aves migratorias, estivales e incluso invernantes que eligen nuestra tierra para quedarse todo el verano.
Especies como el Herrerillo común (Parus caeruleus), Carbonero común (Parus major), Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus), Papamoscas gris (Muscicapa striata), Lavandera blanca (Motacilla alba), Petirrojo europeo (Erithacus rubecula), Abejaruco común o europeo (Merops apiaster), Gorrión molinero (Passer montanus) y la abubilla (Upupa epops)... son algunas de las aves migratorias procedentes de África que pueden refugiarse en nuestros bosques y campos de clima mediterráneo y ocupar las cajas nido colocadas en hábitats adecuados. Es decir, zonas con abundante arboleda o matorral mediterráneo que dispongan de masas de agua cerca (ríos, lagunas, lagos, balsas, etc.) y bastante alimento, como árboles frutales o huertos, donde existen gran cantidad de insectos, siendo un hábitat ideal el ecosistema fluvial, como el río Guadalete y los árboles de ribera para dar cobijo, como los sauces, alisos, chopos o álamos y olmos. Cabe resaltar que estas aves insectívoras, además de sus presencia y su canto, cumplen una función ecológica de gran importancia, convirtiéndose en auténticos controladores de plagas de insectos, siendo capaces de consumir dos kilos y medio de insectos al año, por lo que pueden considerarse auténticos insecticidas biológicos que cortan el avance de plagas como el de las orugas Tortrix viridiana (produce defoliación en la encina) u orugas de Thaumetopoea pityocampa (procesionaria del pino).
Estas aves -especialmente los fringílidos- también contribuyen durante su estancia invernal a la dispersión del matorral mediterráneo, ya que al disminuir en esta época el número de insectos complementan su dieta con los frutos que les ofrecen estas plantas y las extienden a través de la excreción de las semillas, lo que las hace fundamentales para el mantenimiento del equilibrio ecológico en estos ecosistemas.
La provincia de Cádiz constituye el último territorio al sur de la Europa continental, a sólo un paso del continente africano. Geográficamente, su situación a orillas del Estrecho, la existencia de cuencas hidrográficas importantes, el gradiente de altitud desde la costa atlántica hasta la sierra o el lugar donde más llueve de la península, junto a extensos cultivos de secano, hacen que esta provincia posea una elevada variedad de hábitats y paisajes. Bosques, campiñas, playas, lagunas, acantilados, humedales costeros, dehesas, salinas… conforman un exclusivo mosaico natural. Es por todo ello que la provincial dispone de un gran patrimonio natural. Así pues, desde AMA Natura recuerdan que debemos conocer, conservar y proteger para poder disfrutarlas y vivir con una calidad de vida sana y que las generaciones futuras puedan disfrutar de ellas y compartirlas con sus congéneres.
Se ha completado la primera fase del proyecto sobre Aves insectívoras y fabricación de cajas nido, por lo que se continuará desarrollando en los siguientes meses, hasta junio, un trabajo de campo mediante el seguimiento de las cajas nido colocadas con el alumnado. Con ello se pretende comprobar la evolución e integración de las aves con los nidos en el medio arbóreo. Y en el mes de octubre se procederá a la recuperación de las cajas para su limpieza y acondicionamiento, una vez que los pájaros hayan abandonado el nido ante la proximidad del invierno, para posteriormente comenzar de nuevo el ciclo de las aves y el proyecto, en el mes de febrero, con un curso nuevo. AMA Natura apuesta por un mayor peso e influencia de la educación y sensibilización ambiental en los más jóvenes que generen nuevos procesos de conocimiento y aprendizaje ante el nuevo paradigma de desarrollo sostenible y cambio climático. “Defendemos que se deben proporcionar más herramientas y conocimientos sobre el medio ambiente y la ecología en espacios naturales a los alumnos y alumnas, que les permitan entender, respetar y proteger el entorno natural en el que viven, ya que es de especial relevancia transmitir valores de justicia ambiental y responsabilidad social a los niños y niñas ante los nuevos modelos de consumo y tendencias de sobreexplotación de recursos, fomentando los valores de cooperación, participación y solidaridad entre los propios compañeros y ante la sociedad en general. Pero sobretodo, enseñar a los más pequeños a descubrir, sentir, amar y respetar a todos los seres vivos y nuestros espacios naturales tan castigados y degradados por el ser humano, como es nuestro río Guadalete”, señala la asociación.
Por último, quiere agradecer la colaboración del profesorado de los colegios públicos San Miguel, Riofrío y Juan XXIII de Jédula que han contactado y han ayudado en la coordinación de las actividades, con mención especial a Manoli Cabrera Garrido,por su ayuda incondicional y colaboración absoluta para abrirles las puertas del jardín botánico de San Miguel.