Cuatro bufetes de abogados se han unido para personarse como acusación particular en la investigación judicial por los incidentes de la pasada Madrugá de la Semana Santa de Sevilla, y han anunciado que pedirán una investigación "seria, rigurosa y exhaustiva" que permita conocer la verdad de lo ocurrido.
Además de los bufetes, a esta iniciativa altruista de la "sociedad civil" se ha unido el Colegio de Aparejadores y Arquitectos de Técnicos de Sevilla, que ha propuesto soluciones técnicas para evitar que se repitan los incidentes del pasado Viernes Santo, cuando varias estampidas provocaron diecisiete heridos y un centenar de asistencias.
Los bufetes de Ernesto Sanguino, Francisco Serrano, Fernando Rodríguez Galisteo y Carbajal Abogados han anunciado en rueda de prensa un decálogo con los objetivos que buscan con su personación en las diligencias que tramita el juzgado de instrucción 5 de Sevilla.
Tras indicar que todos los abogados personados se vieron directamente implicados en los incidentes, que han provocado diez detenidos, los juristas han dicho que se personan en nombre de todos los que quieran sumarse a su iniciativa, y han precisado que ya lo han hecho una veintena de afectados.
El decálogo recoge que representarán gratuitamente a todos los perjudicados que han sido víctimas de los incidentes, para los que reclamarán los daños y perjuicios sufridos, tanto físicos, morales como materiales.
Además, procurarán "defender nuestro sentimientos religiosos frente a quienes se creen que gozan de impunidad para poder ofenderlos, incluso valiéndose no sólo de agresiones verbales sino, también, de la violencia física."
Los abogados quieren depurar todas las responsabilidades, "empezando por los autores materiales conocidos, y siguiendo con la investigación para encontrar a otros responsables, y sin descartar también posibles autores intelectuales y promotores de esa actuación".
Los juristas pretenden "conocer si se ha tratado de una actuación coordinada y planificada y no una mera actuación aislada de personas sin escrúpulos, simples gamberros o delincuentes comunes".
También persiguen "evitar que se vuelvan a repetir incidentes semejantes en las semanas santas del futuro, garantizando a las cofradías de la Madrugada y a todos los sevillanos que puedan disfrutar en ese clima de paz, recogimiento y fervor, en una noche tan especial y única para Sevilla".
En el decálogo, subrayan que no quieren "pasar por alto y que no se dé la debida importancia a lo sucedido. Una cosa es no crear alarma social y otra que no se dé la respuesta adecuada, contundente y proporcional a unos actos que han generado el pánico y terror en las calles de Sevilla".
Los abogados pretenden incentivar, a través del conocimiento de lo ocurrido, que se adopten medidas de seguridad en los próximos años, "e incluso, si caben, más ajustadas a la situación y riesgo real, al que se enfrenta la Semana Santa sevillana", aunque han descartado que se trate de "blindar" el centro de la ciudad.
La iniciativa de los abogados también incluye "promover el orgullo, a través del ejercicio de acciones legales, de sentirse cofrade y amante de la Semana Santa, en toda su máxima expresión".
El exjuez Serrano ha dicho que pretenden que en la próxima Semana Santa "se oigan las marchas procesionales y no el sonido de las ambulancias".
Los abogados han descartado que se tenga que apuntar a la actual psicosis que existe al temor de un atentado como una de las causas principales de lo ocurrido, y Serrano ha precisado que los sevillanos están "orgullosos" de cómo gestionan históricamente las "bullas" en distintos eventos culturales o festivos, como la Semana Santa, la Feria o el Rocío.