R. BETIS BALOMPIÉ S.A.D. 0
ARCOS C.F.. 1
Betis B: Pedro, Paco (Iván Navarro, 63’), Dan Ojog, De la Hoaz, Junior, Nacho, Hinojosa, Aitor, Narváez (Kiki, 81’), Loren y Juanma.
Arcos: Fran, Nano, Gabi, Oca, David Feito (Casillas, 86’), Zúñiga, Melo, Zafra (Canty, 66’), Juan Gómez (Juanca, 75’), Jacobo y Antonio Sánchez.
Gol: 0-1 Jacobo (29’).
Árbitro: Álvarez Rodríguez (Huelva). Amarilla a Hinojosa, Juanma y Junior, por los locales; y a Gabi, Oca, Zafra, David Feito y Antonio Sánchez.
Incidencias: Trigésima séptima jornada. Ciudad deportiva ‘Luis Del Sol’. Unos 2500 espectadores.
El Arcos consiguió clasificarse para la Copa del Rey por primera vez en su historia, competición en la que intervendrá la próxima temporada al asegurarse la segunda plaza con su triunfo en el feudo del líder del Grupo X, el Betis B, que llegó con un solitario tanto de Jacobo, empujando el balón al fondo de la portería en un centro del lateral Nano, una jugada que el defensa diestro del Arcos repitió en varias ocasiones, como en los últimos instantes de la primera mitad, volviendo a poner otro balón de gol ¬-esta vez a Juan Gómez-, que el jugador de Aznalcázar envió a las nubes con todo el marco contrario a su merced. Con esta espléndida victoria en casa del gigante verdiblanco, el Arcos amarra la segunda posición de la tabla y gana el factor campo en la primera eliminatoria de la promoción de ascenso a Segunda B, que le enfrentaría a uno de los equipos clasificado en cuarto lugar de otros grupos, disputándose el partido de ida en el campo de su rival el sábado 20 o el domingo 21 de mayo, mientras que la vuelta se celebraría en el Antonio Barbadillo los días 27 o 28 del mismo mes. La victoria arcense le sirve para superar al Betis B en un hipotético empate al final del campeonato, ya que también le batió en el partido de la primera vuelta por dos-cero. Si el Arcos vence al Écija este domingo y el Betis no derrota al At. Espeleño en Espiel, los de José Herrera se proclamarán campeones de liga y se enfrentarían a un primer clasificado de otro grupo con la posibilidad de ascender directamente si superan la eliminatoria de campeones. En fin, un panorama de lo más prometedor se abrió el domingo con el trabajado y meritorio triunfo de los pupìlos de José Herrera, que templaron, pararon y mandaron sobre un peligroso rival que ya había enfriado el champán en el frigorífico para descorcharlo en la tarde ideal, recién concluida la feria de Sevilla, con todo el beticismo dispuesto a darse un banquete de gloria. Todo estaba preparado para el festejo verdiblanco pero en la tórrida tarde heliopolitana el modesto conjunto arcense aún no había dicho su última palabra.
José Herrera planteó un partido de contención pero sin renunciar al ataque, destacando el trabajo de Antonio Sánchez en la pugna de los balones aéreos y el trabajo de desgaste de los extremos Zafra y Jacobo. En la retaguardia, Herrera apostó por Oca, que formó pareja con Gabi en el centro de la defensa, sobresaliendo el enorme desgaste físico y táctico del equipo corinto, que volvió a lucir la camiseta con la que comenzó su andadura liguera en Ceuta en donde inició, con un triunfo espectacular, su mejor temporada de siempre. Otra variación respecto al choque ante el Algeciras fue el regreso de Zúñiga al pivote defensivo para anular a David Hinojosa. El Arcos, una vez sosegado el lógico empuje de inicio local, se estiraba intentando llegar por las bandas, punteando desde el costado con la incorporación por sorpresa de Nano –inmenso el esfuerzo y derroche del isleño a lo largo del partido- y Feito, más los extremos Zafra y Jacobo. En el centro, Melo dirigía las maniobras pero no encontraba los espacios necesarios para filtrar un balón entre líneas. El Betis no creaba ocasiones claras pero buscaba con afán un balón franco para ponerse por delante, sobre todo en faltas y saques de esquina, pero no acertaba, estorbado constantemente por el orden defensivo visitante y las ayudas de los jugadores de arriba, que daban oxígeno a una retaguardia muy sólida. A los 29 minutos llegó la jugada clave: en una de las subidas de Nano, el lateral mandó un centro al segundo palo que no pudo rechazar la zaga verdiblanca entrando al remate Jacobo, que con la zurda introdujo el balón en la red de Pedro dejando en silencio a la vociferante grada. El golpe desencadenó un generalizado desconcierto entre las filas sevillanas, que pudieron encajar el segundo en una nueva jugada de Nano por su banda idéntica a la del gol, pero esta vez el remate de Juan Gómez se marchó arriba, con Pedro rezando para que el balón no entrase, como así fue.
El Arcos fue durmiendo el encuentro e interrumpiendo el ritmo del equipo de José Juan Romero, que no encontraba la manera de perforar la meta de un inspirado Fran, sin la menor duda, el jugador más brillante de los visitantes, con un paradón escalofriante a remate de Junior que ya se cantaba como gol. Al finalizar el choque, los jugadores y el cuerpo técnico arcenses se dirigieron a donde estaban los seguidores visitantes, que acompañaron a su equipo en torno a unos 200 aficionados. En el vestuario del Arcos se desbordó la euforia y el éxtasis de los componentes del club serrano, que celebraron por todo lo alto la clasificación para la Copa y la segunda plaza del grupo, a la que ya no pueden optar los perseguidores del club blanco en la tabla –Écija y Algeciras- y que, además, continúa hasta la última jornada con opciones de ser campeón de liga por primera vez. La expedición blanca fue recibida en la puerta de entrada del estadio Barbadillo por medio centenar de seguidores, que rindieron tributo a un equipo que ya ha logrado las mayores cotas de su historia en una temporada para guardar en la memoria del club serrano.
