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Huelva

La ‘regla del 30’ lo complicó todo

“Las condiciones de viento tanto en dirección como en intensidad es lo que más han dificultado todas las tareas de extinción"

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  • Incendio Doñana -

El director del centro operativo provincial de Infoca en Huelva, José Antonio Martínez, ha destacado este martes la complejidad del incendio de Moguer, al haberse visto afectado por lo que llaman la ‘regla del 30’.

En declaraciones a los periodistas en el Puesto de Mando Avanzado, una vez declarado el control del fuego, Martínez ha apuntado: “Las condiciones de viento tanto en dirección como en intensidad es lo que más han dificultado todas las tareas de extinción, desarrollabas un plan de ataque, te cambiaba la dirección del viento, y tenías que volverlo a cambiar”.

Fundamentalmente en el segundo día, el domingo, se dio la denominada ‘regla del 30’, es decir, “las peores condiciones con más de 30 grados de temperatura, menos de 30% de humedad y rachas de viento muy superiores a los 30 kilómetros por hora, un escenario complicado”.

Martínez ha hecho una secuencia de lo acontecido desde que el sábado sobre las 21.30 horas se declarara el fuego, precisando que la primera noche los trabajos se dedicaron, prácticamente, a “que no hubiese ninguna incidencia con la población y que no hubiese daños humanos”, centrándose en que el fuego no afectara ni el casco urbano de Mazagón, ni los diferentes camping -Mazagón y Doñana-, ni al Parador o al Poblado Forestal.

Logrado eso, y dado que las condiciones de viento del domingo “desarrollaron un incendio de mucha virulencia que hizo difícil el trabajo tanto de los medios aéreos como del personal de tierra”, las prioridades se centraron en confinar el fuego para que no llegara a Matalascañas e impedir que llegara al Espacio Natural de Doñana.

Finalmente, según la valoración de la organización SEO/BirdLife, el incendio sí ha afectado a varias zonas del Parque Natural de Doñana, un espacio de “alto valor ecológico”, y la mayor gravedad se ha observado en ‘El Abalario’ y ‘El médano del Asperillo’, que son zonas de alto valor ecológico protegidas desde que fue declarado el Parque Natural en 1989. No obstante, al menos “el corazón de Doñana se ha salvado”.

Las áreas “abrasadas” incluyen densos bosques de pinar de repoblación y matorral mediterráneo. ‘El médano del Asperillo’, además, cuenta con comunidades vegetales muy características, entre las que se incluyen especies como la camarina, el enebro costero y una importante presencia de sabinas.

En cuanto a la avifauna, la ONG indica que las especies potencialmente afectadas son las propias del hábitat forestal de Doñana, o presentes en las amplias zonas de matorral como el alcaraván, la culebrera europea, el milano negro, el águila calzada, la totovía y la cogujada montesina, entre otras.

También se han visto afectadas, según han confirmado técnicos de la Junta, diversas áreas de presencia del lince ibérico, las cuales son fundamentales para la conservación de la especie, ya que es una zona valiosa para la población del núcleo occidental. En la zona afectada existen tres hembras territoriales, de las quedos tienen su área de campeo dentro del perímetro del incendio y una tercera parece tener afectada su área en un 50 por ciento de su superficie, según las primeras estimaciones.

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