Una bicicleta que se perdió por culpa de las llamas en el incendio de Moguer de hace tres semanas, propiedad de Marcos Cumbreras, un niño con autismo de Mairena del Aljarafe, se ha convertido en un símbolo solidario de ese siniestro, al recuperarla el niño por sorpresa.
Su madre, Iria Juaneda, ha explicado que una serie de personas de su entorno ha tenido con el niño un detalle solidario "que nos ha emocionado", recordando que "lo perdimos todo en el incendio, y cuando volvimos al cámping lo único que quedaba en pie de nuestras posesiones era el palo de la bici de Marcos carbonizado", una bici que le habían comprado días antes de marcharse de vacaciones al cámping.
De hecho, el niño ni siquiera había aprendido a montar solo en la bici, "y cuando la gente que nos conoce se enteró de lo que había pasado, comenzaron a pasar cosas raras, como que me echaron de grupos de whatsapp y cosas así, y me dijeron que había problemas en los teléfonos e iban a hacer grupos nuevos".
Sin embargo, en la tarde de este martes le desvelaron la verdad, y es que estaban planeando devolverle a Marcos su bicicleta, lo que hicieron en un centro comercial sevillano, "con la sorpresa de que el niño se montó en la bici y enseguida comenzó a manejarla como si lo hiciese de toda la vida", ha dicho la madre.
Iria Juaneda ha agradecido públicamente el gesto que han tenido con su hijo, a pesar de que se quedaron sin nada en el incendio, una mujer que es autora de 'Marcos y La Luna", un libro para que los niños de cursos inferiores aprendan, sin saberlo, a tratar a chicos con autismo que compartan las clases con ellos.
