Cáritas Diocesana de Granada ha atendido en lo que va de año a unas 600 personas sin hogar, la mayoría de ellos españoles que llevaban menos de un año en la calle. De hecho, casi la mitad de los 'sin techo' que han acudido a esta organización a pedir ayuda lo han hecho por primera vez en su vida.
El programa de atención a personas sin hogar de la Fundación Casas Diocesanas de Acogida está orientado a quienes no disponen de una vivienda digna, carecen de recursos y de lazos comunitarios y familiares. No obstante, desde el año pasado se ha comenzado a atender nuevos perfiles, como refugiados y personas con características más normalizadas, "nuevos rostros" que se ven obligados a recurrir a este servicio, según han informado a Europa Press fuentes de esta organización.
Cáritas advierte de que la actual fractura social de la sociedad española no es un efecto de la crisis, sino una consecuencia del modelo socioeconómico. Así, si en 2007, en pleno comienzo de la crisis, cerca de 150 personas pernoctaban en las calles de Granada; diez años más tarde esta cifra ha ascendido en torno a 200 personas.
El principal perfil del demandante de este servicio es el de un español desempleado y soltero, de entre 46 y 59 años, con escasa formación y sin ingresos. Carece de hogar y de un núcleo familiar al que solicitar ayuda.
Las personas en situación de dependencia que tras el alta hospitalaria no disponen de un espacio residencial al que acudir; individuos con problemas de salud mental y jóvenes inmigrantes de los centros de menores que tras alcanzar la mayoría de edad tienen que abandonar el sistema de protección, son otros de los perfiles con los que se encuentra esta organización.
Para todos ellos, Cáritas ofrece diferentes servicios más allá de la labor puramente asistencial de alimento y cobijo. Un equipo de profesionales trabaja en capacitar a estas personas en sus diferentes áreas y romper su aislamiento social, ayudándoles a creer en sí mismos y superar su condición de desventaja social.
El programa para personas sin hogar de la Fundación Casas de Acogida se desarrolla gracias a la dedicación exclusiva de 22 contratados y 58 voluntarios, a lo que se suma un cuantioso número de voluntarios que trabajan día a día desde las Cáritas Parroquiales. La inversión hasta la fecha es de 822.333 euros que en su mayoría (93,5%) procede de fondos públicos de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada.
Al margen de este programa, que se centraliza en la Residencia Madre de Dios, Cáritas atiende al colectivo sin hogar en otros espacios en Huétor Tájar y en Motril, donde este año han sido atendidas otras tantas personas.