Los profesionales sanitarios del centro de salud de San Telmo aparcan sus coches cada día angustiados por cómo se los encontraran a la vuelta después de que en los últimos meses sus vehículos hayan sido objeto de robos de documentación y pertenencias personales en su interior e incluso de roturas de lunas, cerraduras y cristales. Así lo han denunciado a este periódico los propios afectados, que prefieren preservar su identidad por temor a represalias después de que esta situación se haya agravado en el último mes y hayan detectado que los responsables se estén ensañando con determinados empleados de las dependencias sanitarias.
En concreto, según apuntan, sin ocultar sus sospechas hacia “determinados individuos del barrio”, este vandalismo se está cebando especialmente con los enfermeros, que debido a la asistencia domiciliaria que prestan son los que más expuestos están y los que más están acusando esta práctica, teniendo que costear de su propio bolsillo los desperfectos ocasionados de manera intencionada. Aseguran que se sienten impotentes, pues hasta ahora ni la Policía ni la dirección les ha podido dar una solución, y la presencia del vigilante de seguridad tampoco disuade a los autores de esta práctica pues, tal y como exponen los profesionales, este trabajador “está para la guarda y custodia del centro de salud y no en los aledaños de este, que es donde normalmente aparca el personal”. En su defecto, como resaltan, tampoco hay un lugar adecuado donde estacionar su coche sin que este corra el riesgo de librarse de estos ataques. Tampoco la Policía puede ir más allá de hacer alguna ronda por la zona para erradicar esta situación, tal y como les trasladan, salvo que los pillen in fraganti manipulando algún vehículo, ya que, por el momento, no hay testigos.
Desde el Sindicato Médico han asegurado a este periódico que están al tanto de esta problemática, después de que varios profesionales hayan denunciado esta práctica. En este sentido, han anunciado que van a solicitar a la dirección del centro y del área sanitaria Norte de Cádiz la instalación de cámaras de vigilancia. ¿Será suficiente? Solo el tiempo y la cobertura de estas cámaras a la hora de captar estos actos vandálicos porque los afectados no saben ya a qué atenerse ni a quién acudir.
Unas dependencias muy castigadas
No es la primera vez que en estas dependencias sanitarias denuncian acciones vandálicas. Las agresiones y las amenazas al personal obligaron en su día a contratar a un vigilante de seguridad que en la actualidad permanece custodiando las dependencias sanitarias en este barrio de la zona sur. Sin embargo, su presencia no es suficiente para erradicar esta nueva problemática que están padeciendo.