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?New Flame?, una tragedia evitable que sigue viva dos años después

Se cumplen dos años desde la trágica colisión en la que se vieron involucrados los buques ?New Flame? y ?Torm Gertrud?. Este mes de agosto se espera que concluyan las labores de retirada de chatarra

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  • El 'New Flame', semihundido. -
Han pasado dos años, concretamente el próximo miércoles, de la trágica colisión en la que se vieron involucrados dos buques, el chatarrero panameño New Flame y el petrolero danés Torm Gertrud, a un kilómetro de Punta Europa, en aguas limítrofes de Gibraltar. Tras el choque, el carguero quedó seriamente dañado y quedó semihundido con 700 toneladas de fuel a bordo. El petrolero no sufrió daños considerables.

Uno de los buques había entrado en la ruta del otro y las autoridades gibraltareños confirmaron horas después del accidente que el New Flame había zarpado del puerto del Peñón sin el permiso correspondiente.

El capitán del buque carguero New Flame, D. Konstantinos, fue detenido tras el accidente y puesto en libertad tras abonar una fianza de 4.000 libras esterlinas (6.500 euros) y prestar declaración en un juzgado de Gibraltar, fianza que debían abonar el capitán y el armador del barco chatarrero. Konstantinos estuvo en prisión preventiva como sospechoso de “una conducta contraria a la Ley de Navegación de Gibraltar” por haber zarpado sin permiso hasta el momento de prestar declaración.

El fuel que el New Flame transportaba a bordo y las 27.000 toneladas de chatarra de hierro, dieron que hablar durante muchas semanas y aún hoy en día, dos años después del hundimiento, el buque Parg 408 continúa la búsqueda de parte de la chatarra esparcida por la bahía, trabajos que se espera que culminen este mes de agosto.

La grúa flotante Rambiz, encargada de rescatar los restos de la popa del chatarrero culminó el pasado mes de junio su trabajo. El traslado de los restos al puerto de Gibraltar ha finalizado, y a partir de ahora éstos serán trasladados a Bélgica para su desguace.

Un accidente que pudo evitarse
En febrero de este año, Administración Marítima de Gibraltar (GMA) publicó un informe sobre el incidente, tras un intenso trabajo de investigación con las administraciones de Panamá y Dinamarca, donde estaban registrados respectivamente ambas embarcaciones.

El informe publicado no tenía intención de servir como herramienta de litigio, sino para identificar y analizar cuestiones de seguridad relevantes relativas a este accidente en cuestión. En el mismo se realizaban recomendaciones con el objetivo de prevenir similares incidentes en el futuro.

Las conclusiones que se desprenden del informe son entre otras que no se actuó apropiadamente cuando se comprobó que el hecho de que uno solo de los buques se desviara no evitaría la colisión, que entre ellos no se comunicaron sus intenciones, que ninguno de los dos comprobó de forma adecuada los movimientos del otro o el efecto de sus propias maniobras, que existía poca visibilidad y que no existen procesos formales para el intercambio de información entre la Autoridad Portuaria del Peñón y Algeciras.

La GMA realiza varias recomendaciones. Entre ellas destacar que a los propietarios del New Flame se les aconsejó que revisasen los procedimientos operativos del Sistema de Control de Seguridad, de cara a establecer instrucciones claras que ayuden a la navegación. Asimismo, a través de la apropiada supervisión, se insta a asegurar que los procesos operativos se cumplen. En particular, la GMA recomienda el mantenimiento de una adecuada vigilancia, la provisión de un control de recursos efectivos desde el puente y una planificación del pasaje.

A los propietarios del Torm Gertrud se le aconsejó la provisión de un equipo de puente efectivo durante todas las horas de navegación, equipos de navegación electrónicos y planificación efectiva del pasaje, incluyendo procedimientos de entrada y salida a puertos, proximidad a zonas peligrosas y condiciones meteorológicas.
A los puertos de Algeciras y Gibraltar, la GMA recomienda que establezcan comunicaciones oficiales para asegurar el pleno intercambio de datos sobre información del tráfico marítimo.

A la Autoridad Portuaria gibraltareña se le recomendó que continuase mejorando el actual sistema de control de buques, que inste a los capitanes de buques a hacer uso del servicio de pilotos cuando salen de los fondeaderos del este y que considere el establecimiento de una zona restringida en las proximidades de Europa Point, de una milla náutica desde la costa.

La Bahía de Algeciras había sufrido tres naufragios similares durante 2007, y curiosamente los tres durante fines de semana. En enero encalló el buque frigorífico Sierra Nava debido al temporal en la zona de la Punta de San García y en marzo el buque griego Samothraki embarrancó con el arrecife de Punta Europa del Peñón de Gibraltar mientras navegaba por la bahía. En agosto tuvo lugar la colisión entre el New Flame y el Torm Gertrud. Otros dos accidentes hicieron en octubre de 2008 recordar que las medidas de seguridad debían reforzarse. El Tawe y el Fedra encallaban en San García y junto al Faro de Gibraltar respectivamente, como consecuencia de un fuerte temporal.

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