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“Controversia en el cese de Álvaro de la Fuente” en Cádiz 2000

El alcalde considera que "hay ciertos elementos que necesitan de un árbitro imparcial" aunque reiteró que habrá Junta General de la sociedad

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El alcalde de Cádiz, José María González, afirma que existe una “controversia” en el cese de Álvaro de la Fuente como presidente de Cádiz 2000, a pesar de que el Partido Popular, amparándose en la Ley de Sociedades afirmaba que tras haberse aprobado en Junta General el tomar acciones judiciales "por haber adoptado acuerdos con terceros de contratación en nombre de la entidad sin contar con acuerdo del Consejo ni de la Junta de Accionistas".

Ante el escrito de la Secretaría General del Tribunal de Cuentas donde la Fiscalía indicaba que se ponían los hechos “en conocimiento de la sección de enjuiciamiento de este tribunal al apreciar la existencia de indicios de posible responsabilidad contable” en el proceso de municipalización, el alcalde señaló que la “Fiscalía se acoge a la puesta en conocimiento que hace el Partido Popular de una situación que, según ellos, puede ir por estos derroteros”. A pesar de que el propio De la Fuente desmentía en la jornada del miércoles este hecho, el alcalde declaraba de manera escueta que “no tengo más que decir que sea la justicia la que dictamine y los demás acataremos las decisiones”. No obstante, el regidor municipal está convencido de que “absolutamente no hay ningún tipo de problema”.

En relación al cese,  “existe cierta controversia, para el PP está cesado igual que para ellos la ciudad está paralizada y ha estado llena de ratas. Pero hay otros que tenemos una visión diferente. Hay  ciertos elementos que necesitan de un árbitro imparcial, de ahí que sea la justicia la que dictamine”.

Esa controversia, a juicio de González, va desde el punto en el que se desconoce si se tenía que haber consumado  en la misma junta general, si era una declaración de intenciones o si es una propuesta alternativa”.

En cuanto a la posibilidad de que esta situación pueda poner en riesgo el inicio de la temporada de playas a partir de Semana Santa, el alcalde incidió en que confía en que “seamos lo suficientemente responsables como para no poner en peligro la temporada estival, que todos estemos a la altura de las expectativas y cumplamos con nuestras responsabilidades” para no poner en peligro la dinamización económica y el empleo que genera Cádiz durante la temporada estival.

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