La Marea blanca gaditana ha mostrado su rechazo en un comunicado a la noticia difundida por responsables de la Empresa José Manuel Pascual de ofertar al casco histórico los servicios médicos de urgencia y quirúrgicos de la Clínica de San Rafael en Cádiz “para aliviar la atención sanitaria”.
"El motivo de nuestra crítica es que choca frontalmente con el único objetivo de la plataforma ciudadana que define a la marea blanca gaditana: la defensa del sistema sanitario público, en este caso, gaditano. Este planteamiento se basa en el derecho que asiste a cualquier ciudadano a procurarse salud y a tener una atención sanitaria de calidad cuando le aparece la enfermedad. Este derecho universal exclusivamente se puede asegurar de manera real mediante el sector público".
El comunicado continúa así. "En algunos países en vías de desarrollo son imprescindibles las colaboraciones privadas de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) para procurar algún nivel de atención sanitaria digna a su población. Con los recursos económicos que tenemos en España, existen suficientes herramientas para asegurar que este derecho a la sanidad pública quede cubierto y garantizado. Obviamente, la viabilidad y sostenibilidad de los sistemas públicos, entre ellos el sanitario, exige que todos los ciudadanos financien con sus impuestos el Estado de bienestar. Si aceptamos que los que más dinero tienen puedan eludir sus obligaciones fiscales mediante un fraude organizado de forma sistemática, si consentimos la corrupción y la malversación de dineros públicos y si nos resignamos a que los gestores públicos se dediquen a favorecer los intereses privados, la sanidad pública está en peligro".
"Los conciertos con entidades privadas sólo son admisibles si son complementarios, nunca igualitarios o parasitarios. Para que sean complementarios es imprescindible que los recursos propios públicos estén a su máximo rendimiento asistencial; este hecho está muy lejos de ser una realidad. La gestión de los centros sanitarios públicos evoluciona hacia la disminución de sus funciones y las privatizaciones son cada vez más descaradas. Esta dinámica, consentida y promovida por la Administración, ha sido denunciada por la Marea Blanca Gaditana en innumerables ocasiones, no es aceptable ni inevitable. Por eso nos oponemos a ella. Existen medidas diversas para mejorar la eficiencia y la eficacia de la sanidad pública, pero se prefiere la estrategia tramposa de utilizar la privada para intentar mejorar la atención sanitaria de la población".
Por todos estos motivos comentados, "nos parece que la sanidad pública gaditana no necesita de la colaboración de la empresa Pascual para su subsistencia. Esta decisión del empresario Pascual es entendible para potenciar sus posibilidades y para que en poco tiempo se genere una necesidad con la utilización de la Clínica de San Rafael. La mejoría en la sanidad pública gaditana se basa en otros conceptos y necesita otras decisiones políticas. El objetivo de Salud para Todos de la Organización Mundial de la Salud exige de las administraciones públicas no ceder en la trampa de subordinar sus políticas sanitarias a los intereses empresariales".