Será por la mala planificación deportiva del pasado verano, por los cambios en el banquillo, por la falta de experiencia de la plantilla o por la falta de actitud en numerosos partidos de los jugadores, pero la realidad es que el Recreativo de Huelva se jugará la permanencia en Segunda división B en las últimas seis jornadas de liga. Incluso hay más en juego, ni más ni menos que la pervivencia de la entidad decana del fútbol español, ya que un descenso a Tercera división podría ser el fin a 128 años de historia.
El Decano se jugará media salvación este domingo a las 12.00 horas en el Nuevo Colombino ante el filial del Córdoba. Será un duelo dramático por la permanencia. Onubenses y cordobeses, hermanados en los últimos años, se disputan el ser o no ser esta temporada. Ambos equipos suman los mismos puntos (37) y se jugarán la plaza de promoción de descenso la próxima jornada, con riesgo a caer al abismo del descenso directo a Tercera división. Para colmo, este enfrentamiento mide a dos conjuntos con líneas totalmente opuestas.
La ascendente del Córdoba B, que sólo ha perdido un partido de los últimos seis, y la descendente del Decano, que sólo ha marcado dos goles en las últimas seis jornadas y que ha logrado dos puntos de los últimos doce. Después de 32 encuentros disputados de liga, el Recre ha sumado 37 puntos, tres menos que a estas mismas alturas de competición el pasado curso, con un bagaje de nueve victorias, diez empates y 13 derrotas. Por lo tanto, los onubenses se jugarán la vida en seis encuentros, en los que debería conseguir prácticamente cuatro triunfos para certificar su continuidad en el grupo IV de Segunda división B la próxima temporada. Otro mal partido
Y es que el equipo de César Negredo no pudo ganar el pasado sábado en el estadio Romano de Mérida. Otro partido para olvidar. El Recreativo estuvo algo mejor que en la anterior jornada contra el Villanovense pero no le bastó para superar al Mérida, que tampoco hizo grandes méritos para llevarse el triunfo. El partido fue aburrido en líneas generales, ninguno de los equipos tiró a puerta con asiduidad y los seguidores recreativistas que se desplazaron a tierras extremeñas acabaron con un cabreo de aúpa.
Sólo el Recre tuvo una oportunidad para ganar. Fue en el descuento del choque. El canterano Víctor Barroso no acertó a la hora de rematar dentro del área un buen pase de Carlos Lazo. La portería estaba vacía y al onubense le temblaron las piernas. Un reflejo de lo timorato que estuvo el equipo por culpa del miedo a perder.
Otro de los detalles que dejó el partido fue la expulsión de Rafa de Vicente, por doble amonestación. Eso sí, el club estudia medidas para recurrir una de las dos cartulinas amarillas que vio el malagueño, ya que una de ellas fue mostrada por una equivocación del colegiado.
Además, el centrocampista Djak Traoré dio el susto en la segunda parte cuando comenzó a vomitar sobre el terreno de juego. Según los médicos del Decano, esta acción se debió al estado de ansiedad permanente en la que vive el africano.
