Los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, creen que el empresario de Lucena (Córdoba) que no ha abonado a sus trabajadoras los atrasos devenidos de la firma del convenio de industrias del aceite de Córdoba, pero que sí lo ha hecho con sus trabajadores masculinos, es un "sinvergüenza y un golfo".
Para Sordo, es "surrealista" la situación y considera que "no se sostiene desde ningún punto de vista". "Parece que procede de un diario satírico, es anacrónico y una absurdez que alguien pueda esgrimir tamaña tontería para no pagar los atrasos a tres mujeres", ha recalcado.
Álvarez, por su parte, cree que el empresario quiere hacerse una campaña de publicidad gratuita y considera que sería bueno que la Fiscalía de oficio interviniera ante "un atropello de estas características".
El pasado día 2 de junio, la secretaria de Mujer de CCOO de Córdoba, Mar Ávalos, explicó que en diciembre de 2017 se firmó el nuevo convenio colectivo de industrias del aceite con una vigencia de enero de 2015 a diciembre de 2019, por el que a efectos económicos las subidas salariales comenzaban en 2017.
El convenio establecía para el año 2017 "un incremento salarial del 1,5% a cobrar con efecto retroactivo desde el 1 de enero de dicho año". Dichos atrasos debían ser abonados en el mes siguiente a la publicación del convenio en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
En el caso de la compañía Aceites y Energía Santamaría, propiedad del citado empresario cordobés, los trabajadores de la empresa recibieron dichos atrasos, mientras que las mujeres hasta la fecha no han cobrado los mismos.