La presión ciudadana se mantiene viva para preservar la protección de la plaza Deán Mazas de Jaén. Ayer tarde, cuando las máquinas ya habían cesado su trabajo, varias decenas de personas volvieron a concentrarse pacíficamente y se adentraron en el interior de este espacio público de gran valor sentimental (les bastó con esquivar una de las vallas colocadas) para volver a gritar: “Esta plaza no se toca”. Como en días pasados, la protesta vecinal volvió a ser espontánea y sin colores políticos (aunque se dejaron ver miembros de Jaén en Común, Podemos, IU y otras formaciones y sindicatos) aunque con la intención de prolongar la concentración durante toda la noche en forma de acampada. “La intención es pasar aquí la noche para evitar que mañana [por hoy] se reanuden las obras”, comentaba Alicia Herrera, una de las promotoras de la protesta, que tuvo a su colectivo más numeroso Acción conjunta para el Patrimonio. Sin embargo, pasadas las 10,30 de la noche varios agentes de la Policía Local y Policía Nacional desalojaron a la decena de personas que permanecían en el interior de la plaza y, tras identificar a tres de ellas, precintaron todo el perímetro de la plaza advirtiéndoles de que cometerían una infracción si lo volvían a traspasar. Al filo de la media noche, un pequeño grupo de manifestantes permanecía en el exterior del perímetro acordonado de la plaza dilucidando otras medidas de protesta.
Herrera manifestó que la petición es que se paren las obras, pero aclaró que están dispuestos a negociar con el Ayuntamiento “un proyecto menos agresivo y más respetuoso con el patrimonio y el entorno”. En esa línea irían las conversaciones mantenidas el martes con técnicos de Urbanismo, que habrían sugerido algunos retoques en el proyecto inicial como el mantenimiento de la estatua en homenaje a Justino Flores o la reposición de los bancos de piedra. Mayor controversia existe en torno al arbolado que será destruido (el proyecto original preserva tan sólo cuatro grandes árboles) al tiempo que cunde el escepticismo para poder transplantar los magnolios que en su día fueron expoliados de la plaza de Santa María, ya que después de tantos años los ejemplares se han secado. En la protesta también se recogieron firmas para pedir la paralización de las obras y se repartieron lazos negros que colgaron sobre el vallado junto a un comunicado sin autoría alguna donde se advertía que la plaza Deán Mazas “cuenta con una protección cautelar según el PGOU de la ciudad de Jaén por constituirr bien de relevante interés histórico y etnológico, caracterizador de su entorno, y de la imagen de la ciudad”.
Diputación
La vicepresidenta de la Diputación Provincial, Pilar Parra, lamentó ayer la “deslealtad institucional” que está percibiendo desde el Ayuntamiento jienense por reiterar que el proyecto de Deán Mazas cuenta con el visto bueno del ente provincial. “Es una obra del Plan de Cooperación de Obras y Servicios basada en la autonomía municipal del Ayuntamiento, que es quien la selecciona y la licita, nosotros nos dedicamos a cofinanciarla”, indicó Parra. Diputación aporta 182.256 euros frente a los 14.970 del Consistorio, “Si la obra tiene todos los parabienes nosotros no podemos impedirla”, subrayó la diputada provincial.