El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, reconoció en una carta la urgencia de frenar las llegadas de inmigrantes a España desde Marruecos y confió en que, dada la limitación de los recursos, los países de la Unión Europea aporten más dinero para financiar los esfuerzos necesarios.
El presidente del Ejecutivo comunitario dejó claro en la misiva, dirigida al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que Bruselas "está dispuesta a aumentar su aportación" tanto a España como a Marruecos para hacer frente a la "creciente presión migratoria a lo largo del Mediterráneo occidental".
Pero también dijo ser "plenamente consciente" de que las necesidades manifestadas por Marruecos "exigen un esfuerzo financiero muy superior", ya que los recursos del Fondo Fiduciario de la UE para el norte de África "son desgraciadamente limitados".
Explicó que, por ese motivo, la CE, la Alta Representante de la UE para la Política Exterior, Federica Moguerini y Austria, que ejerce la presidencia semestral del Consejo, pidieron el pasado 25 de julio por carta a los países europeos que "alimenten" el Fondo "con importes que se ajusten a las expectativas reales".
Esas aportaciones se sumarán a la financiación con cargo al presupuesto de la UE, dijo Juncker, que añadió que todas esas contribuciones "proporcionarán financiación adicional para la gestión de las fronteras en Marruecos".
Aparte de hacer pública la carta, Juncker habló hoy con Sánchez por teléfono para transmitirle el mensaje de que la CE "está con España" en este asunto, dijo la portavoz comunitaria Mina Andreeva en la rueda de prensa diaria de la Comisión.
También anunció, a través de su portavoz, que el comisario europeo de Interior, Dimitris Avramópulos, viajará a España "en los próximos días" para tratar la cuestión con las autoridades españolas.
Fuentes comunitarias indicaron a Efe que la decisión sobre la ayuda pedida por el Gobierno español se dará a conocer "más tarde, esta semana".
La portavoz rehusó dar detalles sobre las cantidades exactas reclamadas por el Ejecutivo de Sánchez en su carta de mediados de julio.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró hoy por su parte que Bruselas "ha desbloqueado" más de 50 millones de euros del Fondo Fiduciario, la mitad de los cuales se destinarán a "paliar" las circunstancias que se están produciendo en Marruecos.
La carta de Juncker confirma que la CE recibió el pasado 27 de julio "una solicitud de ayuda de emergencia para la Guardia Civil", con cargo al Fondo de Asilo, Migración e Integración, que el Ejecutivo comunitario está evaluando "con carácter prioritario".
También recuerda el "apoyo sustancial" prestado a España y las ayudas aportadas hasta la fecha a Marruecos en el ámbito de la inmigración, que "abarca un periodo de más de una década y asciende ya a más de 100 millones de euros".
En ese contexto, subraya que "después de Libia, Marruecos es el segundo país destinatario de financiación de la UE en ese ámbito, entre los países meridionales de la vecindad europea".
Juncker se muestra de acuerdo con Sánchez en que hay que fortalecer la cooperación con los países de origen, tránsito y destino de la inmigración y en particular "en la necesidad de reforzar urgentemente la vigilancia de las fronteras en Marruecos".
Asegura que en los últimos diez meses Bruselas ha trabajado "intensamente" para hablar de este asunto con las autoridades marroquíes.
Fuentes del Gobierno confirmaron a EFE que Sánchez y Juncker hablaron hoy por teléfono y que el presidente de la CE le trasladó el compromiso de la UE con las políticas de inmigración y le ratificó todos los acuerdos sellados con el Ejecutivo de Mariano Rajoy en esta materia.
