Las intervenciones contra el fraude de electricidad en las que se han detectado plantaciones de marihuana de interior se han duplicado en el último año en la provincia de Granada, según los datos facilitados a Europa Press por Endesa.
Los técnicos de la compañía y las fuerzas del orden llevan actuando de forma coordinada contra el fraude desde hace tiempo, aunque han intensificado su labor en el último año porque "no sólo representa un delito sino que es sobre todo un problema grave para la seguridad y la salud de las personas".
Las consecuencias más habituales de estos enganches ilegales son los cortes de suministro por saturación de la red, los incendios provocados por la manipulación de las infraestructuras eléctricas e incluso las electrocuciones.
Hasta mediados de julio, los técnicos de la compañía han participado junto a los cuerpos de seguridad en 206 intervenciones contra el fraude de luz en las que se han detectado plantaciones 'indoor' de marihuana. En el mismo periodo del año pasado la cifra fue casi la mitad, con un total de 113 intervenciones.
Buena parte del fraude se localiza en la zona Norte de la capital granadina, donde los técnicos deben acudir siempre con el rostro cubierto y por lo general con presencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, dado que reciben amenazas cada vez que se desplazan allí, "incluso cuando han ido a colgar un cartel de obra", relatan desde la compañía.
FRAUDE MASIVO
En lo que va de año se han llevado a cabo además 14 intervenciones contra el fraude masivo de electricidad en la provincia, esto es, aquellas en las que se analizan amplias áreas con numerosos enganches ilegales.
Estas actuaciones se han saldado con 391 cortes de suministro por irregularidades y de ellos, 214 se han concentrado en la zona Norte. Aquí hay unas 4.000 viviendas y, según las estimaciones de Endesa, solo 1.700 tienen contrato de suministro eléctrico. El resto no lo tiene y este dato resulta relevante porque la red normalmente se dimensiona en base al número de clientes con contrato.
En el caso de la zona Norte, Endesa ha sobredimensionado la capacidad dando energía como si tuviera más clientes, y a pesar de todo ello, la demanda que se registra supera la potencia actual de la red.
ENGANCHES BAJO TIERRA
Dada la peculiaridad que se registra en esta zona, donde se concentran numerosos casos de fraude por plantaciones de marihuana en poco espacio que provocan la saturación de las instalaciones, Endesa está aplicando la última tecnología para poder garantizar el suministro y, sobre todo, la seguridad.
Se trata de una serie de detectores de potencia en las redes que permiten prever cuándo las infraestructuras eléctricas se ven saturadas por exceso de demanda. Estas protecciones detienen el suministro cuando supera unos valores establecidos de seguridad para evitar problemáticas como incendios o incidencias mayores en la red.
Además, en los últimos años Endesa ha incrementado los medios para combatir el fraude eléctrico aplicando tecnología 'big data' que hace que la detección del fraude sea cada vez más efectiva.
Las nuevas herramientas que se han desarrollado en los últimos años permiten también inspeccionar instalaciones enterradas en el suelo o empotradas en las paredes, no accesibles a simple vista para detectar, entre otras manipulaciones, si existen dobles acometidas, una praxis habitual para el cultivo de marihuana.
INVERSIONES
En los últimos tres años Endesa ha invertido más de 1,5 millones de euros en reparaciones de instalaciones afectadas por las consecuencias del fraude. En particular, alguna de las reparaciones más graves que se tuvieron que acometer fueron, por ejemplo, en 2016 el incendio de un centro de distribución, que como consecuencia de la sobrecarga ocasionada por el fraude se quemó por lo que se tuvo que construir otro nuevo. Lo mismo sucedió el pasado año, con varios incendios en centros de distribución como consecuencia de la sobrecarga.
En lo que llevamos de año Endesa ha invertido ya en la zona Norte cerca de 650.000 euros en actuaciones de mejora en la red de distribución.
La compañía ha independizado suministros de interés social como colegios, para garantizar el suministro, pero ya ha detectado intentos de enganches ilegales a esta red más segura.
También ha montado turbinas de ventilación más potentes para evitar que suban las temperaturas en los centros de transformación que ya de por si están sobredimensionados y donde los técnicos comparaban su potencia "con el motor de un avión". Se han renovado líneas enteras de Baja Tensión, fusibles fundidos en los Centros de Transformación, y se han llevado a cabo obras de canalización nuevas.