La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, calificó hoy de "buena propuesta" la idea de recortar un 35 % las emisiones contaminantes de coches y furgonetas para 2030, como plantea Austria, que preside la UE este semestre, para tratar de cerrar un acuerdo entre los países.
"La propuesta de compromiso de la presidencia austríaca es una buena propuesta. Es importante entender cuál es su papel y en la medida de los posible salir de aquí con un acuerdo cerrado, creo que todo lo demás es perder el tiempo", dijo Ribera a su llegada a un Consejo de titulares europeos de Medioambiente.
En la reunión los países de la Unión Europea (UE) tratarán de cerrar un acuerdo sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de los coches y furgonetas que los fabricantes coloquen en el mercado a partir de 2030.
El Parlamento Europeo, colegislador en este ámbito, ha fijado ese recorte en un 40 % en 2030 para los nuevos coches y furgonetas en comparación con los que se registren en 2021, lo que supone un nivel de exigencia muy superior al 30 % planteado inicialmente por la Comisión Europea.
La ministra consideró que "lo más llamativo de la reunión de hoy" es que "países productores de automóviles como Francia y Alemania, que tradicionalmente han sido aliados en este proceso de modernización de la industria, partan de posiciones tan diferentes".
Los países llegan divididos en dos bloques: uno liderado por Alemania y nutrido por República Checa, Eslovaquia, Rumanía, Bulgaria y Hungría, con tesis más conservadoras; y otro grupo con planteamientos más ambiciosos, con Francia al frente y aliados como el Reino Unido, Italia o Bélgica.
La ministra dijo que "es un tema importante para un país como España, cuya industria del automóvil representa casi el 12 % pero cuyas casas matrices están precisamente en Francia y Alemania"
En ese contexto, explicó que la posición de España es "intermedia entre Francia y Alemania", por un lado "clara con respecto a la necesidad de incrementar el nivel de ambición en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en ese sector, pero clara también con respecto a la necesidad de salir de aquí con un objetivo que sea consensuado por todos".
Añadió que España tiene que "mantener una posición progresista y ambiciosa" pero que debe "por encima de eso forzar al máximo un punto de encuentro".
Ribera subrayó que los asuntos que hoy se tratarán en el Consejo "van mas allá de la reflexión ambiental", ya que tienen que ver con la innovación, la competitividad, la industria o la energía.