Los préstamos rápidos surgieron como consecuencia de los complicados procesos burocráticos de los bancos tradicionales para ofrecer un préstamo, muchos de los cuales terminan rechazados a pesar de haber cumplido con todos los requisitos. Por eso, los préstamos rápidos online funcionan de verdad, ya que están disponibles las 24 horas del día, en cualquier día del año, sin tanto papeleo ni preguntas sobre el destino de ese dinero.
Consigue un préstamo rápido y págalo puntualmente
Ahora bien, muchas personas caen en una deuda tras otra porque carecen de educación financiera. De hecho una buena cantidad de solicitantes de préstamos online están en Asnef, lo que significa que anteriormente han dejado de pagar créditos solicitados a bancos y ahora aparecen en esa lista. lo que para muchos es peor que pagar la deuda misma.
Muchas de las personas que se encuentran en Asnef acuden a los préstamos rápidos porque saben que la gran mayoría de los prestamistas están dispuestos a ofrecer dinero sin importar que el prestatario figure en esta lista. Sin embargo, también llegan a tener problemas para pagar la nueva deuda, poniendo en riesgo el bien (suyo o de un tercero) que había puesto como garantía.
Esto revela algo que esa persona carece de educación financiera. Esas personas no saben cómo manejar los préstamos rápidos online, también conocidos como minicréditos. En este artículo se presentarán algunas recomendaciones recogidas por el testimonio de muchos expertos en finanzas, quienes explican cómo poder pagar y mantenerse libres de deudas, incluso sin verse en la necesidad de recurrir a un minicrédito de forma innecesaria.
La intención es que las personas vivan felices, sin tener la presión de una deuda y mucho menos que un prestamista o intermediario esté llamando varias veces al día con el fin de cobrar la deuda y hasta puede que escuchar sus amenazas.
Es evidente que dicho comportamiento es abusivo e ilegal, pero se puede evitar siguiendo unas recomendaciones básicas.
Consejos básicos para pagar los préstamos
Como bien lo dice su nombre, los minicréditos son préstamos pequeños, de alrededor de 1000 € y que pueden ser pagados hasta en 30 días.
Por lo tanto, hay que tratar en lo posible de no desvirtuar su propósito original y convertir estos minicréditos en grandes préstamos en relación a la capacidad de pago, deudas anteriores y propósito del préstamo. Aunque el préstamo sea pequeño, al final puede convertirse en una carga pesada si no es administrado correctamente.
Antes de recurrir a los préstamos rápidos, el beneficiario debe asegurarse de que sus ingresos fijos mensuales sean muy superiores al total que va a solicitar. Incluyendo los intereses, por lo que puede destinar una parte de sus ingresos para pagar la deuda.
Este tipo de préstamos deben ser utilizados solo para emergencias y en casos de no poder pagar algo por carecer de liquidez, no deben utilizarse nunc para pagos que pueden ser planeados y ahorrados con anticipación. Por ejemplo, no solicitar préstamos rápidos para pagar la factura del teléfono o para completar la compra de un regalo de cumpleaños que será dentro de dos meses.
En estos casos, lo mejor es tratar de ahorrar dinero que provenga de los propios ingresos fijos mensuales.
Los préstamos personales deben ser solicitados para pagar bienes o servicios que realmente son necesarios. Como por ejemplo el pago de una cuota del coche, una factura médica, pagar una avería, etc.
Lamentablemente, muchas personas recurren a los préstamos personales para gastos superfluos, como vacaciones o joyas.
Como hay muchísimas compañías de préstamos personales, hay que revisarlas una por una y atender algunos puntos básicos muy importantes. Por ejemplo, cuánto dinero se puede pedir, intereses, tiempo para pagar, si prestan dinero aun estando en Asnef y el banco a través del cual realizan el préstamo.
A medida que se soliciten préstamos personales de gran tamaño a largo plazo de pago, mayores serán los intereses.
Se recomienda buscar un comparador online de préstamos rápidos para comparar entre las distintas opciones. Muchas de esas páginas incluyen una calculadora, en la cual se ingresa el total a solicitar y automáticamente te indica los intereses que se sumarán a la deuda y los tiempos de pago.
Gracias a estos comparadores de precios se pueden revisar las diferentes alternativas de préstamos en un solo sitio, y aprovechar aquella que realmente te convenga.
Si una empresa prestamista no pregunta por el destino del dinero o pide como garantía grandes bienes inmuebles, hay que tener cuidado con lo que se presta, ya que generalmente esas empresas suelen ofrecer tentadoras cifras muy altas. Pero que resultan difíciles de pagar por sus elevados intereses.
Si la deuda se va a pagar a plazos, hay que preguntar cuánto es el interés a pagar en la primera cuota.
Algunas empresas de créditos rápidos dan información a medias y piden intereses atractivos, pero no indican que en la primera cuota el interés es tan alto y en un plazo casi inmediato que resulta casi imposible de pagar. De esta manera, el prestatario se queda con una deuda que seguirá creciendo a medida que vaya pasando el tiempo.
No caer en la tentación de solicitar más de un préstamo a diferentes proveedores, porque en menos de lo que canta un gallo la deuda total será imposible de pagar.
Una vez que se haya solicitado el préstamo, hay que actuar de manera responsable y consciente. Las deudas entran entre las prioridades cada vez que se perciban ingresos mensuales, así que en vez de posponer el pago de deudas (que suben a medida que se acumulan los intereses) hay que ser puntual en el pago.
De hecho, algunas empresas de préstamos rápidos permiten pagos adelantados de deudas, así que si el prestamista está de acuerdo y el deudor puede adelantar varias cuotas de pago, incluso pagarla completamente en la primera cuota, sería mucho mejor.
Actuar de forma responsable en la solicitud y en el pago de los préstamos forma parte de una buena salud financiera.