Es la eterna decisión, y la duda que ha planeado entre asociaciones, clubes y aficionados al autocaravanismo, si El Puerto se convertiría en ciudad amable o ‘non grata’ para este tipo de turismo, que en los últimos años no hace más que crecer, sobre todo entre aquellos que durante años han optado por la caravana como medio de transporte y vacaciones y los que quieren viajar a su ritmo.
Hasta que este miércoles el Gobierno municipal, a través de Impulsa, no ha decidido permitir el aparcamiento de las autocaravanas de nuevo en el parking de la pasarela, los aficionados al autocaravanismo preguntados por este medio entendían que El Puerto se convertiría en una ciudad que tachar del mapa.
Pero aún con dicha decisión, queda mucho por delante, puesto que habría que dotar de servicios a los autocaravanistas. Para un autocaravanista interrogado por Viva El Puerto. J. L. C., se trata de una decisión “mal tomada”, porque se trata de un turismo que mueve mucho dinero. Lejos del concepto que tienen algunos ciudadanos de que este tipo de turismo se basa en el autoconsumismo, suelen hacer excursiones como mínimo de un fin de semana que llenan restaurantes, centros de ciudades, bares, pubs y comercios.
Sin ir más lejos, este fin de semana, Asandac (Asociación Andaluza de Autocaravanistas) tiene prevista una escapada a Estepa, teniendo concertada comida y visita a fábrica de mantecados, “en las que compraremos, seguro”. En esta localidad tendrán un espacio reservado en el recinto ferial por el que pagarán un precio cerrado por día.
Esa idea es la que este portuense trasladó al anterior equipo de Gobierno, como medida a implantar en el aparcamiento de la pasarela. Ceder un espacio a las autocaravanas, ofrecer ciertos servicios, tales como enchufes, alcantarillas, un grifo de donde tomar agua, etc, a cambio de un precio por autocaravana.
En El Puerto, además, los aficionados señalan distintos posibles puntos de encuentro para los autocaravanistas. El aparcamiento de la pasarela es el más codiciado, por la cercanía con el centro de la ciudad y al comercio tradicional. Y como bien dicen “así ganamos todos. Nosotros tenemos todo a mano y los comerciantes se encuentran con distintos matrimonios consumiendo en sus establecimientos”.
Pero se barajan otros lugares como idóneos, aunque sean más lejanos. Valdelagrana, en época de temporada alta, como en verano, sería un posible lugar para las autocaravanas, “porque habría un amplio espacio para nosotros, pero además estamos cerca de la playa y hay de todo”, comenta otro aficionado al autocaravanismo.
El recinto ferial, el aparcamiento de La Puntilla o Puerto Sherry también son otras opciones. Lejanos al centro de la ciudad, pero “mejor es eso que no ofrecer nada. Pero el ideal es pasarela”, explica. Cabe recordar que El Puerto cuenta con un lugar para caravanas y autocaravanas en el camping Las Dunas, pero contemplan que no es “suficiente”.
Eso sí, importante es, como explican los aficionados, que haya servicios y no solo un lugar donde dejar la autocaravana. E igualmente necesario es cobrar por el espacio y los servicios, porque como indican, así se valora el esfuerzo realizado por la localidad, y se cumplen con los mínimos de civismo exigidos. Unos mínimos que los autocaravanistas tienen muy interiorizados, pero que no todos cumplen.
J. L. C. explica que hace unos cuantos años, un hombre inició una experiencia para recorrer España con su autocaravana, partiendo de Barcelona, yendo por la costa, para volver a su ciudad. Así, se unieron otros autocaravanistas a él por el camino, “y cuando llegaron a El Puerto había unas 60 autocaravanas, pero como no se les permitía ni se les ofrecía nada, pasaron la noche aquí y se fueron”, cuando en otras localidades aprovecharon el día para visitar el lugar.
Los amantes de este tipo de transporte apoyaban la idea de organizar una movilización masiva de autocaravanas en la ciudad, para solicitar al equipo de Gobierno el apoyo necesario para que El Puerto no caiga en una lista negra que le cueste “la posibilidad de ser una localidad con otro tipo de turismo” alejado del de sol y playa. Además, se trata de un turismo que rompe la estacionalidad, porque los autocaravanistas viajan todo el año. Los clubes y asociaciones gestionan viajes, que sirven para hacer encuentros a nivel andaluz o nacional, que suponen ciertos descuentos para los que acuden, aunque otros aficionados prefieren viajar por libre o con algunos amigos.
El portavoz popular Germán Beardo pide la dimisión del alcalde, David de la Encina, como máximo responsable en materia de turismo, por tomar una decisión que hay que deshacer tras el ultimátum dado por los autocaravanistas.
Valdelagrana, apta, para la temporada veraniega
Ocupar un espacio en el interior de una de las bolsas de aparcamiento de Valdelagrana sería una opción en temporada veraniega, puesto que la lejanía con respecto al centro de la ciudad no sería un inconveniente, puesto que habría playa y muchos servicios cercanos.
“El prestigio y el nombre de El Puerto sufre”
Beardo asegura que el método de ensayo y error no sale gratis, y por tanto “el prestigio y el nombre de El Puerto ha sufrido un daño y habrá que ver si De la Encina es capaz de paliar el daño y a qué coste”, indicando que torpedea al sector del turismo constantemente.
El recinto ferial, con servicios, es valorable
Los aficionados valorarían el recinto ferial portuense, a pesar de que no se encuentra muy cercano al centro de la ciudad, como opción, si pudieran obtener, como ocurre en otras localidades españolas, ciertos servicios como enchufes o pocillas para aguas negras.
Una imagen que nadie quiere ver
Cierto es que los visitantes a la ciudad, sea en autocaravana, caravana o en otro medio de transporte, hay una imagen que no quieren ver, y es la de construcción del parking de Pozos Dulces, que se está dilatando excesivamente en el tiempo.
