El penúltimo sábado de zambombas en Jerez volvió a convertirse en otra jornada gloriosa de público abarrotando cada una de las propuestas de hermandades, peñas, bodegas y negocios de ocio, que en el caso de La Atalaya tenía tintes conmemorativos. El patio de este complejo acogió ayer desde las dos de la tarde la V Zambomba conmemorativa de la Declaración Bien de Interés Cultural, organizada por los Ayuntamientos de Jerez y Arcos y la Junta de Andalucía.
Una cita, cuyo acceso es gratuito, que empieza a convertirse en una tradición y que por primera vez está dedicada a sus precursores, representados en la figura de Parrilla de Jerez, que puso el elenco artístico en los tres espectáculos que se ofrecieron a lo largo del día: ‘Los patios homenaje a Parrilla de Jerez’, ‘Así canta Jerez en navidad’ y ‘Navidad en Jerez’, en el que los jerezanos bailaron y cantaron para celebrar el inicio de la Navidad. Entre los asistentes había numerosa presencia de las autoridades, encabezadas por la alcaldesa, Mamen Sánchez y el delegado de Dinamización Cultural, Francisco Camas, además de representantes de la Junta de Andalucía y muchas familias al completo. Casi a la misma hora, la oferta de zambombas trasladaba una semana a los jerezanos y visitantes al Mercado de Belén – Palacio del Virrey de Laserna, mientras que la Hermandad de La Coronación hacía lo propio en la Bodega Fernández Gao, que registró un gran ambiente de público. Una vez más, el buen comportamiento del tiempo, que este domingo se complica, contribuyó a que las calles de Jerez, especialmente las del centro, se llenaran de ciudadanos dispuestos a darlo todo en este penúltimo sábado de zambombas.
De nuevo, la Plaza Belén, la gran novedad de estas fiestas, volvió a estar hasta la bandera gracias a la bola gigante luminosa y a la celebración de zambombas de colectivos. Aún falta para hacer balance, pero de momento la hostelería augura mejores resultados incluso que el pasado año, el problema es que, en la tónica de lo que ya en 2017 denunciaron entidades como el clúster turístico Destino Jerez y algunas formaciones, empieza a echarse en falta cierto control a la hora de poder dar cabida a tantas personas en algunas de estas fiestas populares que no garantiza una atención adecuada ante la ingente demanda de personas que se concentra en Jerez. Otras voces también lamentan que la zambomba vaya desvirtuándose año tras año y empiecen a convertirse más en una feria en pleno centro de la ciudad.
