Agentes de la Policía Nacional en Sevilla se han incautado de más cuatrocientas (400) joyas falsificadas de una conocida marca española, en una operación contra la piratería industrial. Los agentes detectaron dos establecimientos comerciales donde se estaban comercializando estas piezas de joyería falsificadas, entre, colgantes, pulseras, pendientes y broches.
Las investigaciones se desarrollaron para prevenir los delitos contra la propiedad industrial, con el objetivo marcado por los agentes de identificar las diferentes Centro Comerciales y Polígonos Industriales donde se pudieran estar comercializando objetos falsificados, así como las personas que habitualmente se dedican a dicha actividad delictiva.
Enmarcado en este dispositivo contra la propiedad industrial, los agentes establecieron contactos periódicos con los representantes de las marcas más falsificadas, pudiendo detectar que en dos establecimientos comerciales, se estaban poniendo a la venta piezas de joyería de una conocida marca española.
Joyas falsificadas de una conocida marca española
De este modo, se inició un dispositivo policial en torno a estos dos establecimientos, ubicado cada uno de ellos en Centros Comerciales, uno ubicado en la capital andaluza y el otro en Mairena del Aljarafe, lo que permitió el pasado día 19 de febrero, que los agentes inspeccionaran estos comercios.
Durante esta intervención policial, los agentes procedieron a la intervención de todos los productos de origen ilícito, un total de doscientas cuarenta y cinco (245) en el primer establecimiento y ciento noventa y siete (197) en el segundo, ascendiendo a un total de cuatrocientos cuarenta y dos (442) joyas entre colgantes, anillos, pendientes y broches.
Estas operaciones policiales, realizadas por el Grupo de Delitos Tecnológicos y Contra la Propiedad Industrial e Intelectual de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla, repercuten positivamente tanto en la actividad comercial de las empresas titulares de los derechos vulnerados, como en el consumidor final, así como en la Hacienda Pública.
Estos delitos contra la propiedad industrial ocasionan un gran perjuicio a la economía y al empleo, tanto de los países donde se produce la fabricación de los productos originales, cómo la de aquellos países donde se realizan la venta de los productos falsificados, ya que sus autores se benefician del conocimiento que tiene los consumidores de las marcas o productos patentados, para copiarlos y venderlo a menor precio, sin realizar ningún gasto en el diseño y publicidad de los referidos productos, ni garantizar la calidad de los mismos.