La proliferación de los patinetes eléctricos es un fenómeno global que prácticamente está ya en todas las ciudades españolas y en Jerez cada día se ve a más ciudadanos circulando en un vehículo que está en el punto de mira de todos, especialmente en el de la Dirección General de Tráfico, que está acelerando los trámites para que dejen de estar “fuera de ley”. Esta misma semana trascendía que en Sevilla los servicios jurídicos están revisando una normativa para debatirla en el Pleno de este mes para incorporar sanciones y regular la obligación de que circulen por los carriles bicis y no por las aceras ante el incremento del uso de este transporte y sus choques en la convivencia con el peatón.
El atropello mortal a una anciana por un patinete eléctrico el pasado mes de noviembre en Esplugues de Llobregat, en Barcelona, ha sido la gota que ha colmado el vaso para que la DGT ponga coto a este transporte. En Jerez, el Ayuntamiento tiene hecho los deberes desde junio de 2016, cuando a raíz de la ampliación de la red de carril bici en la ciudad en 44 kilómetros, aprobó en un Pleno una modificación de la ordenanza de circulación para adaptarse a la nueva realidad, previo consenso con los colectivos en la Mesa de Movilidad.
En virtud de esta normativa municipal, los patinetes podrán circular por el carril bici si son eléctricos, pero no si tienen motor de combustión. Podrán hacerlo a velocidades desde los 10 a 25 kilómetros por hora, pero nunca rebasando este límite.
Eso en el interior del trazado, ya que fuera de él, como precisa a este periódico el teniente de alcaldesa delegado de Movilidad, José Antonio Díaz, “al paso de una persona”. ¿Se da esto último en la práctica?Por lo general los que no hacen uso del carril bici no suelen ir al ritmo del peatón, por lo que el incremento de estos aparatos eléctricos desde la aprobación de estos cambios en la ordenanza va a dar más trabajo a la Policía Local a la hora de aplicar mano dura y sancionar a quienes no cumplan la normativa para prevenir accidentes y atropello.
De momento, el 092 ya ha presentado un informe sobre este asunto en Fiscalía. “Hace falta un control exhaustivo y educar a la gente pero regulado está; ya en 2016 había un auge y no quisimos dejar lagunas porque también en el sector turístico se utiliza mucho”, sostiene Díaz. Además, cada vez son más los ciudadanos, especialmente los más jóvenes, que se mueven en patinetes eléctricos para desplazarse por la ciudad.
