El derribo del Astoria y Victoria, en la plaza de la Merced, es cuestión de tiempo, después de que el Ayuntamiento de Málaga escogiera la empresa que realizará la demolición. Ante ello, los miembros de la plataforma ciudadana para la defensa del patrimonio malacitano, Torre Vigía, desde sus diferentes cuentas en redes sociales, en este caso ‘Historia de Málaga’, han decidido dar visibilidad a los restos arqueológicos que esconden los antiguos cines en su interior. Esta acción se produce porque el proyecto presentado por Alberto García Marín y Manuel Sánchez La Chica, que quieren hacerse con la concesión de este espacio para llevar a cabo un auditorio soterrado, “no contempla salvar” lo hallado en el Astoria.
“A nadie se nos olvida que es terreno municipal, que eso lo ha comprado el Ayuntamiento, no destruye un inversor privado al que le fastidias todo su proyecto, no perdona es del Ayuntamiento, ese terreno es público”“Había otros proyectos que si contemplaban salvar los restos, pero justamente el que se va a hacer no o por lo menos lo que se ha presento de cara a la opinión pública”, han indicado fuentes de la plataforma, alegando que “lleva un auditorio subterráneo y aparcamientos, por lo que no hay espacio posiblemente para salvar posiblemente nada”.
Desde Torre Vigía han señalado que “si la gente no ve lo que hay realmente, no le da importancia”, han dicho, añadiendo que “ha sido decir, señores que el Astoria por fuera es muy feo, pero mira lo que tenemos dentro”. Así, han matizado que “es enseñarle a la gente lo que hay y que después la gente decida lo que buenamente quiera; además, ahora más que nunca, tenemos la decisión de decidir de aquí a un par de semanas, qué gestión de ciudad queremos”.
Asimismo, han criticado el tiempo del que dispusieron los arqueólogos para la documentación de algunos de los restos en 2008, “les dieron solo tres meses para hacer más o menos una catalogación de aquello, cuando en tres meses en ese espacio, sabiendo lo que había, era insuficiente”, ha precisado. Se tiene prevista una segunda fase de las catas después de la demolición del antiguo inmueble.
Los trabajos arqueológicos sacaron a luz los restos del Hospital de Santa Ana, que data de 1493. Se trata del patio del antiguo edifico que cuenta con un empedrado de cantos rodados de río, característico de época. Del mismo modo, durante las excavaciones, se encontraron catacumbas, restos de muros de viviendas pertenecientes al periodo nazarí, del siglo XIV, y estructuras domésticas musulmanas del siglo XI; además de piezas de cerámicas romanas y fenicias.
En cuanto a ello, las fuentes de la plataforma consultados por Viva Málaga han subrayado que “más abajo se prevé que se encuentren restos romanos, porque hay varios escritos que explicaban que en esa gran plaza era donde estaba el coliseo, igual que el calle Alcazabilla tenemos el Teatro”, han adelantando, agregando que “hay mucha gente que te dice que eso no puede estar ahí, porque estaría muy por debajo del nivel del suelo, pero es que a la gente se le olvida que toda calle la Victoria era el río de los confederados en la época romana que llegaba hasta la plaza de la Constitución”. Ante ello, han precisado que “el teatro romano es muy por debajo del nivel de la calle, pero porque todo eso ha sido proceso de sedimentación”.
De esta forma, han criticado que en Málaga “decidimos que lo que hay en el subsuelo no importa, a diferencia de lo que hacen otras ciudades, como Barcelona, donde hay un subsuelo que puedes ir explorando todo lo que se ha encontrado”, han protestado, reivindicando que “aquí no, aquí es como lo del metro, vamos a cargarnos el poblado del metro, en vez de buscar una solución”.
“Es poner voluntad, no es no hagas ese proyecto, es adaptar el proyecto a lo que hay, no que para hacer tu proyecto destruyas lo que hay”, ha recalcado, recordando que “a nadie se nos olvida que es terreno municipal, que eso lo ha comprado el Ayuntamiento, no destruye un inversor privado al que le fastidias todo su proyecto, no perdona es del Ayuntamiento, ese terreno es público”, han sentenciado.
Palabras de un arquitecto
Luis Ruiz, doctor arquitecto, ha dado las dos premisas fundamentales para la conservación de los restos, “evitar construir bajo rasante y hacer una estructura de gran luz, que nada más estuviera apoyada en el perímetro del solar, como ya se hizo en la construcción que hay actualmente”, ha explicado. Además, “habría que saber exactamente cuál es la cuota de los restos arqueológicos para poder hacerlo visitable”, ha incidido Ruiz.
“En primer lugar hay que escuchar a los arqueólogos, que se pronuncien sobre el valor de esos restos, que intuyo deben de ser importante y valiosos”, ha afirmado, adelantando que la conservación de los retos y continuar con el proyecto de los empresarios cordobeses “son cuestiones absolutamente incompatibles”. “Si se quiere preservar los restos, evidentemente, no se puede construir bajo rasante, entonces toda posibilidad de construir un parking o un auditorio bajo rasante quedaría excluida de querer conservar esos restos”, ha recalcado.
Así, ha puesto de ejemplo otras edificaciones que se han modificado para preservar los yacimientos hallados durante su construcción. “Las setas de Sevilla es una estructura bastante imponente, pero en la cuota arqueológica hay un espacio visitable que ha mantenido el trazo de ciudad romana, entonces es un ejemplo bastante bueno de cómo se puede solucionar aquello”, ha concluido.