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Sevilla

Le piden dos años por estafar 600 euros con un falso alquiler

La Fiscalía Provincial de Sevilla pide una pena de dos años de prisión para un hombre acusado de estafar con un falso alquiler de una vivienda en la capital

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  • Juzgados de Sevilla. -

La Fiscalía Provincial de Sevilla pide una pena de dos años de prisión para un hombre, que responde a las iniciales F.J.G.M., acusado de estafar 600 euros por un falso alquiler de una vivienda de la que no disponía en la ciudad de Sevilla.

En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público inculpa al procesado de un delito de estafa sobre vivienda y solicita para él, aparte de una pena de dos años de prisión, una multa de ocho meses con cuota diaria de seis euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de la multa.

El encausado, que permanece en situación de prisión preventiva desde agosto de 2018 y sobre el cual no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, está previsto que sea juzgado este lunes por la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla.

En su exposición de los hechos, la Fiscalía relata que en el mes de noviembre de 2017 la presunta víctima de la estafa concertó una cita con el acusado, a través de una página web de anuncios, en la que F.J.G.M. "se anunciaba como agente inmobiliario de la entidad Inmpoac, entidad que no existía ni era tampoco representante de la misma", y ofrecía, "de este modo engañoso", en alquiler una vivienda en la calle Lagar de Sevilla. Asimismo, el Ministerio Público apunta que el acusado "no tenía disposición" de la vivienda ofrecida y "ni siquiera era vivienda como tal" al tratarse de un local comercial.

Así las cosas, el Ministerio Fiscal añade que el acusado el 29 de noviembre de 2017 concertó una cita con la perjudicada para enseñarle la referida vivienda, visitando un piso en la dirección indicada, "que no era la vivienda en cuestión", llegando a firmar un precontrato de alquiler y, con "ánimo de lucro ilícito", le facilitó un número de cuenta bancaria en la que realizó un ingreso de 600 euros, "cantidad de la que el acusado dispuso en su propio beneficio", sin que la arrendataria "haya podido vivir ni disfrutar" de la vivienda en cuestión.

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