La secretaria general del PSN y candidata a la Presidencia del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha asegurado que la dirección del PSOE "es conocedor de todo lo que estamos haciendo" en las negociaciones para liderar el próximo Ejecutivo foral, y ha descartado que se produzcan "sorpresas de última hora".
En una entrevista concedida a RNE, y recogida por Europa Press, Chivite ha afirmado que Ferraz "tiene nuestro preacuedo de legislatura", firmado el pasado viernes entre PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, en el que "se ve claramente que, lejos de lo que nos acusa la derecha, ni se vende Navarra ni mucho menos" y "se despeja el miedo" que "pretendía echar sobre este programa".
Un preacuerdo, ha destacado, que incluye la "defensa de nuestro marco constitucional, nuestro autogobierno, el respeto a la legalidad y una apuesta por la convivencia en la pluralidad que tiene Navarra". "Lejos de lo que la derecha nos quiere acusar, no estamos pactando nada con Bildu, así se ha visto en la constitución de los ayuntamientos y en el programa, en el que no está", ha insistido.
Preguntada sobre si Ferraz podría oponerse finalmente a su investidura por necesitar la abstención de EH Bildu, Chivite ha descartado "sorpresas de última hora" porque "saben todos los pasos que estamos dando".
Preguntada sobre si su posible gobierno será monocolor o incluirá a miembros de otro partidos, Chivite ha señalado que, hasta ahora, las negociaciones se han centrado en "acordar el qué es lo que vamos a hacer estos cuatro años en Navarra". Así, ha explicado que la semana que viene comenzarán las conversaciones para "ver cuál es el organigrama que queremos y quien forma el Gobierno". En este sentido, ha subrayado que "no tengo posiciones inflexibles" y ha añadido que "veremos las intenciones del resto de los partidos".
Chivite acudiría a la investidura con el apoyo de 23 parlamentarios, tres menos de la necesaria mayoría absoluta. Preguntada sobre si espera la abstención de EH Bildu, la socialista ha planteado la posibilidad de que sean los integrantes de Navarra Suma los que se abstengan y les ha emplazado a que "lean el programa de gobierno".
En este sentido, ha señalado que "no descartamos reunirnos con Navarra Suma y explicarle el programa de gobierno que hemos suscrito" entre el PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra. Por el contrario, ha resaltado que "tenemos claro que con Bildu no vamos a acordar".
Para María Chivite, el acuerdo a 23 alcanzado "es el máximo acuerdo al que se puede llegar", y ha asegurado que "estamos más legitimados para ir a esa investidura" al contar con tres escaños más que los logrados por la coalición formada por UPN, Ciudadanos y PP. En este sentido, ha criticado que "cuando la derecha no gobierna dice que el resto de gobiernos no son legítimos".
Ante la falta de mayorías claras, la líder del PSN ha señalado que "el Parlamento va a tener un gran protagonismo" esta legislatura y "corresponderá a los 50 parlamentarios" sacar las iniciativas adelante, y no solo a los 23 que han suscrito el preacuerdo.
CONSENSO "SOCIAL, SINDICAL Y POLÍTICO" CON EL EUSKERA
También se ha cuestionado a Chivite sobre el contenido del preacuerdo alcanzado respecto al decreto foral del euskera. Una iniciativa, ha señala, con la que "no estuvimos de acuerdos porque entendíamos que atentaba contra la igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública".
Así, ha destacado que "buscaremos un mayor consenso social, sindical y político para ese decreto que entendemos que debe ser modificado", en especial "en la igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública".
Por ello, ha negado que el preacuerdo alcanzado en este sentido suponga "más nacionalismo" ni "más euskera" sino "atender a la realidad lingüística de Navarra que dice que el 15% de los navarros habla euskera".
RECHAZO A LOS INCIDENTES EN SANFERMINES
María Chivite se ha referido también a los incidentes producidos en los primeros días de las fiestas de San Fermín, tras el forcejeo entre ediles de EH Bildu y Geroa Bai con agentes de la Policía Municipal para impedir que desplegaran una ikurriña en la fachada del ayuntamiento, y tras los insultos y abucheos a UPN durante la procesión de este domingo.
Chivite ha rechazado "cualquier insulto y agresión que se haya producido" pero ha precisado que no se trata de unos sucesos debido a "este momento político concreto" sino que "viene siendo habitual en todos los Sanfermines, lamentablemente".