El delantero Borja Iglesias declaró en su presentación como futbolista del Real Betis, que "tenía ganas de afrontar este reto" en el club sevillano, con el que tiene "muchas ganas de empezar a competir", y consideró "bonito" que le "pidan meter goles" porque "a los delanteros es lo que les gusta".
Borja Iglesias, en un acto que se desarrolló esta viernes en la ciudad deportiva del Betis, quiso "dar las gracias a la afición", que le "ha enviado muchas muestras de cariño" así como a "la plantilla" que lo "ha tratado muy bien desde el principio".
El delantero, de 26 años y que se ha comprometido con el club verdiblanco hasta la temporada 2023-24, apuntó que como "conocía al cuerpo técnico de su paso por el Espanyol", cree "que la adaptación va a ser más fácil" tras "estos dos meses intensos de negociaciones".
El ariete gallego aseguró que "era muy feliz en el Espanyol pero tenía la ilusión de venir al Betis y de ayudar a que siga creciendo este proyecto", por lo que está "contento" y "preparado para jugar el domingo -frente al Valladolid en el estadio Benito Villamarín-" e intentar cumplir "con el primer objetivo", que es "ganarle" al rival.
"Que juegue o no el primer partido es decisión del 'míster' -Joan Francesc Ferrer 'Rubi'-, estoy a su disposición para lo que él estime oportuno. Yo voy a trabajar para que se dé todo de la mejor forma posible. Me gusta que la gente confíe en mí", señaló el futbolista compostelano.
El presidente del Betis, Ángel Haro, tomó también la palabra brevemente para congratularse por haber podido fichar "al delantero deseado" y admitió que vivía "uno de los momentos más felices de un verano" en el que "raro era el día que no recibía un emoticono del panda -el apodo de Borja Iglesias- en el móvil. Por fin está aquí", dijo.
