La Unidad Central Adjunta Operativa (UCAO) de la Policía Nacional ha entregado a la Audiencia Nacional un ordenador que obraba en sus instalaciones sin conexión a la red de la Comisaría General de Información y donde habrían quedado registradas consultas de bases de datos policiales de las que bebía el comisario jubilado y en prisión provisional, José Manuel Villarejo, para, a través de sus colaboradores, conseguir información privada de terceros y usarla en sus negocios.
Según informan en fuentes jurídicas a Europa Press, este ordenador estaba instalado en la Sección de Relaciones Institucionales de la UCAO, el lugar desde el que se gestionan los requerimientos de información a instituciones y empresas para las pesquisas policiales. Funcionaba sin conexión a la Comisaría General, lo que permitiría trabajar sin dejar rastro, pero podría almacenar las gestiones que se iban realizando.
La pista sobre la existencia de este equipo la dio el policía Constancio Riaño en su declaración ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, y los fiscales Anticorrupción cuando le interrogaron como investigado el pasado 23 de septiembre por recabar y reenviar ese tipo de datos al 'clan' de Villarejo.
Riaño advirtió al juez y los fiscales Anticorrupción de la existencia de un ordenador 'offline' en el que habrían quedado almacenadas las consultas de información que se realizaran en ese medio más 'discreto' y fueran instadas por Villarejo. Apuntó la posibilidad de que el aparato siguiese en su sección operativa, bajo mando de otra persona desde que se jubiló.
Tras escucharle, la Fiscalía Anticorrupción solicitó al juez que entre otras diligencias, acordase requerir a la UCAO para que identificase ese ordenador, cosa que el juzgado aprobó mediante una providencia a principios de esta semana encomendando la gestión a la Unidad de Asuntos Internos. El equipo ha sido localizado y precintado para preservar la información de cara a su análisis, de acuerdo a las mismas fuentes consultadas.
SEÑALA A GARCÍA CASTAÑO
Constancio Riaño pasaba por la sala de declaraciones de la Audiencia Nacional imputado por un presunto delito de revelación de secretos, dado que recabó datos privados de terceros en entidades como el BBVA y los reenvió a Antonio Bonilla, un policía que en segunda actividad trabajaba para Villarejo, de acuerdo al a documentación que obra en el sumario.
Lo hizo al menos en dos proyectos concretos del comisario: 'Iron', sobre el espionaje a un bufete de abogados, y Marbella, la pieza separada número 8 de la causa y relativa a la presunta extorsión al empresario Felipe Gómez Zotano, residente en esa localidad malagueña.
Durante el interrogatorio, Riaño, que pidió un letrado de oficio y al no presentarse inicialmente estuvo dispuesto a declarar sin asistencia, aseguró que recababa la información por orden del entonces jefe de la UCAO, Enrique García Castaño, quien le hacía los encargos por vía no oficial, es decir, de viva voz o utilizando notas adhesivas que dejaba sobre su mesa. Era su superior.
Habría sido él, según su declaración, quien le indicó que reenviase la información obtenida a Bonilla, alegando que se trataba de un policía liberado que colaboraba con la UCAO. Riaño alegó que no tenía amistad con esa persona y se aferró en todo momento a que obedecía pensando que los datos se recababan para fines policiales legítimos.
Sin embargo, los investigadores sostienen que uno de sus principales colaboradores de Villarejo era el propio García Castaño, que ya estaba imputado en cinco piezas separadas de la causa por las "gestiones" que presuntamente hacía para el comisario y que ahora, tras la declaración de Riaño y petición de Anticorrupción mediante, pasa a estar investigado también en la relativa al empresario de Marbella, de acuerdo a las fuentes consultadas.
Para Anticorrupción, es "innegable" que existe un "marco de colaboración estable" entre el que fuera jefe de la UCAO y Villarejo, y le sitúa como integrante de la organización criminal que presuntamente lideraba este último. Se le investiga, entre otros, por delitos de malversación, cohecho y blanqueo de capitales.