El Ejército del Aire recibió este pasado jueves los primeros componentes de los nuevos drones Predator B, unos modernos aviones no tripulados de 20 metros de envergadura que estarán especializados en labores de inteligencia.
Estos revolucionarios aparatos llegaron a la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) procedentes de Estados Unidos a bordo de un impresionante 'Antonov 124', el avión más grande del mundo. Atravesaron el Atlántico partes del fuselaje y otros componentes de varias unidades de esta aeronave.
Los drones serán trasladados los próximos días a la base aérea de Talavera la Real (Badajoz) para prestar servicio en el Ala 23 del Ejército del Aire. Una vez estén operativos, serán operados por el 233 Escuadrón y tendrán su base de despliegue avanzado en el aeródromo militar de Lanzarote.
El Predator B es un avión de reconocimiento estratégico con una autonomía de más de 27 horas y puede operar a más de 15.000 metros de altura. Su carga útil la componen un rádar y cámaras infrarrojas y supera los 1700 kilogramos.
Con sus más de 20 metros de envergadura, los drones van a ser utilizados en misiones de inteligencia, teniendo la capacidad de captar imágenes y vídeos.
La tripulación del Predator B está compuesta por un piloto y varios tripulantes, que han recibido durante los últimos meses la formación necesaria tanto en España como en Estados Unidos para poder operar esta aeronave.
