La provincia de Cádiz ha cerrado el año 2019 con el mejor dato de desempleo desde 2008: 148.038 parados. Ha sido el mejor diciembre de la década, con casi veinte mil parados menos que hace diez años, aunque el registro final ha puesto en evidencia claros signos de desaceleración en comparación con los años anteriores, después de que la cifra interanual se haya reducido a 3.820 demandantes de empleo menos que hace un año. De hecho, es el peor dato interanual desde el año 2013, cuando se registraron las cifras más altas de desempleo en la provincia. Y esos números invitan a un análisis profundo de la situación, por mucho que la línea del paro siga en fase de descenso desde hace casi siete años.
El año 2018, por ejemplo, cerró con un descenso interanual de 5.355 parados menos. En 2017 y 2016 ese descenso rondó los 13.500 desempleados menos cada año, mientras que en 2015 llegó casi a las seis mil personas, en 2014 a las 6.511, y en 2013 a las 7.478.
Y, efectivamente, hay índices que respaldan las lecturas más optimistas de los resultados: con respecto a diciembre de 2012, que marcó el dato más alto de la serie histórica al finalizar un año -204.255 desempleados-, la provincia cuenta en la actualidad con 56.217 parados menos. Pero la evolución de los últimos doce meses son una clara señal de ralentización en la senda de un descenso que aún se encuentra muy lejos de los 90.914 parados registrados en agosto de 2005: hay 57.124 más que hace casi quince años. Estaríamos aún, prácticamente, a medio camino de conseguir igualar aquellas cifras.
El delegado territorial de Empleo, Alberto Cremades, considera al respecto que el “objetivo prioritario” del Gobierno andaluz pasa por “devolver la confianza al tejido empresarial del territorio”. En este sentido, y pese a valorar los aspectos positivos de la evolución del desempleo, reconoce que “tener más de 148.000 personas desempleadas es una cifra alta que la Junta combatirá con todos los recursos disponibles”.
El delegado considera fundamentales algunas de las medidas puestas en marcha en los últimos meses, como el abono del 100% del incentivo correspondiente a los planes de empleo,o la nueva Orden de ayudas para trabajadores autónomos, cuya inversión prevista en la provincia es de 3,9 millones de euros, que beneficiarán a unos 3.270 autónomos.
La diputada provincial de Empleo, Ana Carrera, considera que una de las soluciones sigue pasando por un plan especial con características singulares para la provincia de Cádiz, liderado por el Gobierno de España y la Junta de Andalucía. Una idea en la que también inciden los sindicatos, que invitan a aprovechar la “oportunidad de un gobierno progresista” con la puesta en marcha de “actuaciones especificas para combatir el paro en una provincia que evidencia grandes diferencias de oportunidades productivas en relación con otros territorios”, apuntan desde CCOO, dentro de un discurso tan conocido como poco atendido hasta ahora.