Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente recorrieron en la tarde y noche de ayer los municipios del Valle del Genal. Como viene siendo habitual, cientos de personas salieron de sus casas para dar la bienvenida a estos ilustres personajes que han repartido, además de caramelos y regalos, ilusión entre los pequeños y los no tan pequeños.
Lejos de las aglomeraciones y las grandes cabalgatas que se han celebrado en las ciudades, en los pequeños municipios del Valle del Genal los Reyes Magos han decidido pasear a pie o en pequeñas carrozas por las estrechas e intrincadas calles, lo que ha conferido un carácter mucho más cercano y auténtico a las cabalgatas y ha aumentado, si cabe, el encanto de la visita. En algunos casos, Sus Majestades han acudido a ver a los vecinos casa por casa para entregar algunos obsequios y golosinas, mientras que en otros han ido cargados de regalos que después han ofrecido a niños y adultos en la iglesia o en la plaza del pueblo. En muchos pueblos, antes o después de las cabalgatas, se han organizado meriendas en las que se han ofrecido a los vecinos los tradicionales roscones de reyes acompañados de chocolate y mistela.
En definitiva, la mágica tarde de ayer fue el preludio para que, durante la noche, Melchor, Gaspar y Baltasar hayan acudido a todas y cada una de las casas de los municipios del Valle del Genal para dejar sus regalos mientras los pequeños dormían con la ilusión de que llegase la mañana para poder abrirlos y disfrutar con ellos en compañía de sus familias.