Un vecino de Jerez ha presentado una demanda para ser reconocido como hijo de un torero ya fallecido que lo acogió en su casa y cuyos hijos biológicos lo han excluido del testamento, ya que no fue inscrito en el registro de adopciones.
Según ha informado este jueves el abogado del demandante, Fernando Osuna, C.A. ha solicitado a un juzgado de Jerez que reconozca su condición de hijo del fallecido, ya que convivió "durante más de 45 años" en su hogar y la madre biológica incluso tuvo una relación sentimental con su padre 'adoptivo'.
En la demanda, el letrado recuerda que C.A. nació en 1972, pero el padre biológico "desapareció" y la madre "tuvo que soportar todos los problemas de esa situación, agravada por no tener trabajo".
A los tres años, el menor salió del Hogar Infantil y el matrimonio formado por el torero y su esposa "lo recogen" para trasladarlo a su domicilio, en Jerez, donde "al mismo tiempo empezó a trabajar la madre biológica".
A partir de entonces, según la demanda, C.A. "convivió y fue criado como uno más de la familia" junto a los tres hijos del matrimonio, "con los que tiene un trato igual al de hermanos".
En 1976, el padre de acogida se quedó viudo y "se establece una unidad familiar" en la que el adulto "se comportará como uno de sus principales referentes afectivos y, en lo referente a todas las esferas de la vida, ejercerá todas las funciones de un auténtico padre" a pesar de no serlo biológicamente.
De hecho, añade la demanda, el padre "comienza una relación sentimental con la madre biológica", por lo que "ha ejercido las funciones de padre de forma continuada durante más de cuarenta años".
"Además, lo ha hecho de forma pública, sin ocultar este hecho mediante su comportamiento", destaca el abogado, quien recuerda que el niño acogido "iba al colegio con los hijos" del matrimonio "como si fueran hermanos", por lo que "era tratado como un hijo y hermano más, sin distinción alguna".
Los hijos del torero, que falleció en 2018, "se niegan a incluir" al demandante en la herencia de su padre, por lo que C.A. "tiene pues un interés real respecto al reconocimiento de la filiación, como el de la unidad y la estabilidad familiar".
