Estaba anunciado. El cierre de la clínica Vitadental de la capital onubense, que ha dejado a más de un centenar de pacientes con tratamientos pendientes y pagos comprometidos, ha sido la confirmación de las sospechas que desde hace más de un año mantenía el Colegio Oficial de Dentistas de Huelva sobre la irregularidad de la actividad de esta empresa.
Según ha confirmado a Viva Huelva el presidente del colegio, Víctor Manuel Núñez, el órgano profesional ya había advertido sobre las prácticas de Vitadental a la Delegación Territorial de Salud de la Junta de Andalucía.
Las alarmas se encendieron a finales de octubre de 2018 cuando un trabajador puso en conocimiento del Colegio Oficial de Dentistas de Huelva las prácticas laborales de la empresa. Después fueron llegando otros casos de impagos y despidos, que han desembocado en varias reclamaciones judiciales.
También proveedores compartieron con el colegio los problemas de cobro que estaban teniendo con la clínica.
“Se veía venir, algo fallaba en esa clínica y nos temíamos que esto iba a acabar así”, admite Núñez, explicando que han ido aportando a la Administración todos los datos que apoyaban sus sospechas sobre la empresa.
Desgraciadamente, a Núñez no le sorprende que sucedan casos como este. “Ya hemos visto lo que ha pasado en otras ocasiones con este tipo de clínicas de franquicias que dejan con tratamientos inconclusos a pacientes que, además, se ven con una mano delante y otras detrás”, lamenta Núñez.
El motivo de que se repitan historias como esta, valora Núñez, se encuentra en la existencia de un marco normativo permisivo con las prácticas fraudulentas. En este sentido, explica que la lucha por la regulación de la publicidad sanitaria es “una de las grandes batallas” del Consejo General de Dentistas de España.
Esta clínica, indica, aseguraba a sus clientes una “garantía de por vida”, un reclamo a todas luces imposible de materializar. En este sentido, Núñez afirma que es necesario poner límites a estas estrategias de venta. “La publicidad no puede pretender engañar al paciente”, asegura.
Los dentistas también están luchando por el cumplimiento de la Ley de Sociedades Profesionales para que se garantice que al menos el 51% del capital de una clínica pertenezca a un odontólogo, algo que no se está produciendo en la actualidad.
“Estas clínicas no suelen ser de dentistas sino de propietarios que contratan a dentistas” y que solo tienen un interés mercantilista, explica Núñez.
Estos objetivos contrastan con los que los dentistas se marcan como profesionales sanitarios, apunta Núñez. El Colegio, explica, tiene entre sus fines atender a sus colegiados y velar por una buena atención bucodental a los pacientes. Por ello, el órgano profesional se ha personado en la causa judicial contra Vitadental. Su objetivo, indica Núñez, es “defender a los colegiados afectados y actuar como garantes de la salud bucodental de la población ante la actuación de gente sin escrúpulos”.
Además de personarse en la causa, el Colegio está ejerciendo una labor mediadora, recopilando todos los datos que les hacen llegar los pacientes afectados y trabajando codo con codo con la Delegación de Salud para conseguir que los pacientes puedan acceder a sus historiales, que se encuentran en el local cerrado.
“Le hemos dicho al juzgado que los historiales no pueden estar bajo la custodia del propietario del local” indica Núñez, explicando que Salud tendrá que ir “bajo orden judicial” a recuperar los expedientes.
A los pacientes afectados Núñez quiere pedirles “tranquilidad” y recordarles que les están esperando en el colegio. “Estamos a disposición de los clientes, estamos para ayudarles a vehiculizar todo lo que tienen que hacer”, afirma.
“Probablemente nos pondremos a disposición de los pacientes para realizarles una revisión”, anuncia Núñez. Aunque la medida está por concretar, Núñez afirma que hay colegiados ya dispuestos y que ya se dio una atención similar tras el cierre de iDental, que no tenía clínicas pero sí clientes en tierras onubenses.