“Su obra, su actitud y su talante están en la memoria de muchas generaciones de españoles”, por lo que “debemos honrarle, debemos recordarle y debemos intentar seguir sus pasos”.
A su juicio, se han ido “dos de los mejores” –en alusión también a López Vázquez– y es necesario “reconocer a nuestros compatriotas”, y agradecerles su trabajo.
El presidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán lamentó la muerte de Ayala y quiso recordar que “con su mirada sociológica, narrativa y ensayística ha sabido iluminar el transcurrir de los últimos años de la historia de Andalucía y de España”.
El presidente andaluz traslada su pésame a la familia y allegados del escritor granadino, “un testigo de excepción del siglo XX”. La desaparición de Francisco Ayala representa “una pérdida irreparable” para las letras andaluzas y para el conjunto de la comunidad hispanohablante.
La ministra de Cultura, González-Sinde, declaró al conocer la muerte de Ayala, que ha sido “un escritor que ha dado una visión importantísima de nuestro siglo, con un recorrido amplísimo por las distintas formas de la escritura”.
La ministra, que ayer estuvo en la capilla ardiente de López Vázquez, destacó que con “estas dos pérdidas la cultura vive un día muy triste”. González-Sinde, declaró que el escritor era “una persona excepcional” y señaló que “no somos conscientes de la dificultad que suponía nacer hace cien años y poder dedicarse a las artes”.
El director de la Real Academia Española Víctor García de la Concha se dijo ayer “desolado” por la muerte de Ayala, un escritor que vivió “ajeno a todo rencor” y que en España “fue un referente de la convivencia y de la concordia”.
“Conservó la lucidez hasta el último momento”, aseguró García de la Concha en declaraciones a Efe, en las que reconoció que, en la Academia, todos están “desconcertados y desolados”.
Se le puede considerar “el último representante de la generación del 27, porque aunque fuera muy joven entonces, ya formó parte cercana a ese grupo”.