El pequeño comercio del centro de Jerez afrontó con mucha preocupación el estado de alarma ante el temor de que el estar cerrados a cal y canto tantas semanas y la falta de actividad se tradujera en un repunte de robos en sus locales. Tenían que lidiar con esta inquietud, además de con las pérdidas económicas, pero una vez que la reapertura de sus negocios está casi al cien por cien, se están encontrando con todo lo que presagiaron para el confinamiento puro y duro. “Creíamos que iban a aprovechar cuando estábamos encerrados en casa, y no cuando hemos empezado a abrir, pero es lo que nos ha dicho la Policía, cuando estábamos todos confinados cualquier movimiento de personas en la calle era más sospechoso, ahora pasan más desapercibidos”, señala la presidenta de Acoje, la Asociación de Comerciantes del Centro de Jerez, Nela García, para referirse a lo que viene ocurriendo. En las últimas semanas se han producido casi una decena de robos y tentativas en distintos puntos de la zona comercial del centro, en algunos casos los ladrones han conseguido burlar la seguridad y hacerse con un buen botín como el pasado jueves de madrugada en la tienda de Yoigo de la calle Larga, mientras que en otros han sido pillados in fraganti por la propia Policía, como ocurrió en una tienda de alimentación de la Plaza del Arenal donde los agentes lo sorprendieron con las manos en la masa y con una barra metálica encima. Otras veces no han pasado más que de romper el escaparate.
Estos y otros robos han sido más que suficientes para cuestionar la seguridad en el centro y para que la Policía Nacional haya puesto en marcha un dispositivo especial para atajarlo que hace días se saldó con tres detenciones distintas por tres robos en distintos enclaves de la ciudad, entre ellos el centro de Jerez. No obstante, en el pequeño comercio tiene claro que con la crisis económica en la que están todos inmersos por la pandemia, no pueden permitirse que la inseguridad se vincule a este enclave de cara a futuras inversiones. “Estamos en contacto directo con la Policía, solicitando que no se baje la guardia, pero esto es un problema, porque se transmite una la mala imagen de la zona a la hora de retener las inversiones; hay gente dudando si venirse para el centro para invertir o si cerrar, y si pasan estas cosas -por los robos- le dan argumentos negativos”, recalca García, que asegura que los comerciantes han venido reforzando las medidas de seguridad todo este tiempo. Les consta que la Policía Local también está encima, patrullando de noche, pero también que este tipo de delincuente habitual “se las sabe todas” y también aprovecha para actuar durante la madrugada o antes de que amanezca cuando se cercioran de que han acabado sus rondas.
Por ello, una vez que termine la fase 3, dentro de una semana, van a dirigirse de nuevo a la Delegación de Seguridad para instarles a que reactiven el proyecto de la comandancia o punto policial en la zona centro al que se comprometieron tanto el Ministerio del Interior como el Ayuntamiento cuando se consumara el traslado de la comisaría de la Plaza del Arroyo a la zona de La Asunción. Una mudanza que se materializó pocas semanas antes de la declaración del estado de alarma por la pandemia del coronavirus. La Asociación de Vecinos del Centro Histórico también reivindica esta comandancia para la zona centro, cuya ubicación inicial prevista apuntaba a la sede de Acoje de la calle Larga.
El nº19 de la calle Sol, el punto negro de delincuencia que denuncia Asunico
En Asunico, la otra asociación de comerciantes del centro, también piden que se incremente la vigilancia policial y ponen el foco especialmente en el número 19 de la calle Sol, ocupada por delincuentes habituales. “No estamos hablando de okupas, estamos hablando de delincuentes, donde se ha encontrado mercancía robada estas semanas”, señala el presidente de Asunico, Manuel García, que denuncia la “impotencia” del gremio y de la propia Policía por no poder desmantelar este tipo de casas y echar a sus inquilinos.