El presidente estadounidense, Donald Trump, forzó a China a cerrar su consulado en Houston (Texas) en medio de nuevas acusaciones de espionaje, a lo que el gigante asiático respondió con la promesa de que tomará represalias si EE.UU. no da marcha atrás.
Se trata de una de las acciones más agresivas que EE.UU. ha tomado desde que estableció relaciones diplomáticas con China en 1979.
En declaraciones a Efe este miércoles, un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. denunció la existencia de un patrón de espionaje y robo de propiedad intelectual por parte del Gobierno chino y aseguró que el cierre del consulado en Houston busca proteger a los estadounidenses.
"La República Popular de China ha participado durante años en operaciones masivas de espionaje ilegal en todo EE.UU. contra funcionarios y ciudadanos estadounidenses. Estas actividades han aumentado notablemente en escala y alcance en los últimos años", aseguró el citado portavoz.
¿POR QUÉ HOUSTON?
Esa fuente, sin embargo, rechazó explicar cuál fue el motivo por el que EE.UU. decidió clausurar el consulado de Houston y tampoco explicó por qué eligió esa sede diplomática.
Hasta ahora, China tenía cinco consutados en EE.UU., localizados en Nueva York, Chicago, San Francisco, Los Ángeles y Houston. Este último cubría ocho de los 50 estados del país: Alabama, Arkansas, Florida, Georgia, Luisiana, Misisipi, Oklahoma y Texas, según la web de la embajada china en Washington.
Oficialmente, EE.UU. no ha aclarado por qué actuó contra el consulado de Houston, pero un funcionario del Gobierno dijo a Efe que Washington tiene información de que Pekín había intentado robar información de las compañías del sector energético y de la NASA, que tienen sede en esa ciudad.
El consulado chino en Houston estaba en una lista que EE.UU. tenía preparada para castigar a China por supuesto espionaje, detalló ese funcionario, que pidió no ser identificado por no estar autorizado a hablar públicamente del asunto.
PAPELES QUEMADOS EN EL PATIO DEL CONSULADO
A pesar de que el movimiento estaba preparado, EE.UU. no anunció el cierre hasta después de que China lo denunciara.
La primera señal de que EE.UU. había dado esa orden se produjo sobre las 20.00 hora local del martes (01.00 GMT del miércoles), cuando la cadena local de Houston KPRC2 comenzó a emitir imágenes de gente quemando documentos en el patio del consulado chino.
La policía local y los bomberos acudieron a las inmediaciones del edificio alertados por la humareda y las llamadas de los vecinos, según la cadena KPRC2.
Un policía dijo al diario Houston Chronicle que los vecinos aseguran haber visto a funcionarios chinos quemando documentos en lo que parecían ser cubos de basura.
El personal del consulado, unas 60 personas, tienen que dejar el edificio antes del viernes 24 de julio por orden de EE.UU.
CHINA EXIGE A EE.UU. QUE RECTIFIQUE
Por su parte, China ha considerado que el cierre del consulado es una provocación "sin precedentes" y ha prometido que habrá represalias si EE.UU. no rectifica.
"Pedimos a EE. UU. que se retracte de esta decisión errónea, o de lo contrario China tomará las represalias legítimas y necesarias", dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Wang Wenbin, quien consideró que el cierre del consulado "en un periodo de tiempo tan corto" supone "un aumento sin precedentes de las acciones que ese país ha llevado a cabo contra China".
El Gobierno chino no ha desvelado qué represalias está evaluando; pero el rotativo Global Times ha planteado en Twitter la posibilidad de que China reaccione con el cierre de uno de los consulados de EE.UU. y citó explícitamente las opciones de Hong Kong, Macao, Cantón o Chengdu.
Otra posibilidad sería la clausura del consulado estadounidense de la ciudad china de Wuhan por ser el consulado "hermano" del de Houston.
En total, además de la embajada en Pekín, EE.UU. tiene consulados en cuatro ciudades de la China continental (Shanghái, Cantón, Chengdu y Shenyang), además de otro en Hong Kong que atiende a esa ciudad y a Macao.
NUEVO CAPÍTULO EN LA GUERRA FRÍA
Trump, que opta a la reelección en las elecciones de noviembre, ha culpado repetidamente a China de la pandemia y en las últimas semanas ha impuesto varias sanciones sobre el gigante asiático.
Esta semana, EE.UU. ya ha sancionado a once compañías chinas por abusos a las minorías musulmanas en la región noroccidental china de Xinjiang y, además, presentó cargos contra dos "hackers" chinos que supuestamente intentaban robar datos de la vacuna para la COVID-19 y secretos de tecnología militar.
El trasfondo de las diferencias entre las dos potencias es la subyacente pugna por la hegemonía, la guerra tecnológica y comercial y, más recientemente, las críticas de EE.UU. a la nueva ley de seguridad para Hong Kong y a la situación de los derechos humanos de las minorías musulmanas en Xinjiang.