La pasarela peatonal más grande de Europa ya es transitable desde este domingo y representa el principal hito de la Senda Litoral, un itinerario que permite recorrer a pie de manera interrumpida 120 kilómetros de la costa malagueña.
Se trata de una estructura de 270 metros de longitud y tres metros de ancho, lo que la convierte en la más grande de Europa de estas características y se encuentra junto a la desembocadura del río Guadalhorce, una zona con un gran valor paisajístico y medioambiental declarada paraje natural.
En el acto de inauguración el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha destacado que es "una obra de ingeniería muy importante" y un "hito" desde el punto de vista arquitectónico y social "por el tráfico que va a generar".
"El medio ambiente no puede ser nunca un limitante para el desarrollo social de una zona", ha declarado Moreno, que ha insistido en estar "firmemente comprometidos" con el desarrollo de Andalucía y en que "con ingenio, talento y voluntad" este puente "ya es una realidad", a pesar de que "decían que no era posible".
La pasarela consta de siete vanos: tres corresponden a la margen derecha del río, otros tres a la izquierda y el vano central de casi 70 metros de luz que va sobre el lecho del río y para su construcción se han empleado más de 200 toneladas de madera de pino silvestre de procedencia escandinava y casi 15 toneladas de acero inoxidable.
La estructura, cofinanciada al cincuenta por ciento por la Diputación de Málaga y el Ayuntamiento, ha necesitado una inversión total de 1,6 millones y unirá otro tramo de la Senda Litoral, camino que, en la actualidad, permite recorrer a pie 120 kilómetros de la costa malagueña, según ha anunciado el presidente de la Diputación malagueña, Francisco Salado.
Salado y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, han coincidido en la importancia de la colaboración con las administraciones como la Junta de Andalucía y han destacado la magnitud de la estructura y de un proyecto "fundamental" para el desarrollo de la provincia y, por ende, para Andalucía.
La madera fue el material elegido para la construcción de esta estructura debido a su perfecta integración en el paraje natural y a su durabilidad, una cuestión clave que se ha garantizado mediante un proceso de tratamiento en profundidad a presión en autoclave con sales hidrosolubles.
Para verificar la resistencia y estabilidad de la pasarela, se realizó un ensayo en túnel aerodinámico en el que fue posible determinar con gran precisión el comportamiento de la estructura frente a la acción estática y dinámica del viento, según ha explicado la Diputación.
En una superficie total de 10.425,85 metros cuadrados, las obras han incluido también una senda peatonal con una longitud de 305 metros y un ancho de seis metros en prácticamente la totalidad del recorrido, creando taludes a ambos lados del sendero con piedra natural y vegetación autóctona.